Pues a veces las veo como un mal necesario. Cuando acabé la uni y por fin tuve tiempo libre, vi que no tenía relaciones sociales. Me volví demasiado complaciente, incapaz de decir que no a cualquier proyecto de los pocos amigos que tenia entonces e incapaz de decir: "pues hoy me toca decidir a mí y a mí me apetece tal cosa".
Acabé volviendo a encerrarme en mí misma y hoy día sigo poniendo bastantes barreras. Veo las relaciones como una pequeña lucha, en general, o un deber de ponerse de acuerdo (y eso, en el mejor de los casos).
Ya he dejado de ver a bastantes personas porque me parecían egoístas o mandonas, y hablando de esto con otra gente, resulta que piensan como yo, que hay muchas personas que sólo exigen y exigen mientras no se les ponga un freno. Es complicado encontrar "almas gemelas".
Por si fuera poco, yo en el fondo tengo poca paciencia con la gente, aunque finja que no es así.
Vamos, que para lo que cansan y lo complicadas que son, una duda de si merece la pena molestarse, vistas fríamente.
A proposito, mañana he quedado con alguien a quien no veo más que cada dos meses, mas o menos. No me apetece nada, a veces me larga unos rollos impresionantes. Pero sé que me aprecia, y eso sí se agradece. Y es una buena persona que no merece un mal trato social por mi parte, así que iré, nos tomaremos algo, escucharé lo que tenga que escuchar y me volveré a casa en el XXXX transporte público, cosa que tampoco me gusta nada, me agobia.
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