Iniciado por Aristarco

Bueno lo cierto es que no creo que siempre sea el caso, tú eres el que decide lo que quieres que los demás conozcan sobre tu propia vida, hechos del pasado... Sin embargo creo que, más que ocultar algo, es que creemos que hay algo malo en nosotros, que nos impide encajar en los rituales sociales de hoy en día.

Iniciado por Aristarco

Buenas otra vez, he estado pensando que a lo mejor la fobia social y problemas del mismo estilo pueden ser debidos a que la sociabilidad representa algo parcialmente desconocido para lo que tienen esa fobia, ya que, por ejemplo, muy poca gente habrá que piense cuál puede ser la mejor forma de respirar, o de atarse los zapatos, o de doblar la ropa... en general tenemos una forma de hacer todas estas cosas, o quizá dos o aún tres, pero nunca nos planteamos su validez, su efectividad, son cosas demasiado esenciales o muy poco importantes como para dedicarles gran atención.
El hecho de ser sociable requiere muchos planteamientos, pero la base está establecida a una cierta edad, la posibilidad de actuar frente a numerosas y variables circunstancias, de relacionarnos con personas distintas en muchas situaciones. Igual, sabemos qué situaciones vamos a eludir y cuáles vamos a favorecer en nuestro modo de vida, igual que sabremos aceptar un cierto grado de aleatoriedad. Son cosas muy esenciales como para modificarlas de manera frecuente o marcadamente (tales vuelcos en el conjunto de conductas que es la sociabilidad son más bien infrecuentes).

Tengo la impresión de que los que tienen eso que llaman fobia social o timidez, no han sido capaces de establecer una base sólida en cuanto a estas conductas, y es por ello que desean cambiar, de forma que los resultados de sus relaciones suponen graves consecuencias para ellos, para bien o para mal, y al mismo tiempo temen enormemente el riesgo, de que tales consecuencias no sean buenas. Es de este modo que evitan las relaciones sociales.

Pero, ¿qué son las relaciones sociales? EN principio es ser capaz de obtener o tratar de obtener algo de los demás, una especie de negocio donde cada uno tiene un papel y una función que cumplir. Pero muchas relaciones, de hecho la inmensa mayoría, son indeterminadas. Somos nosotros quienes debemos escoger qué tipo de relaciones tenemos con los demás, desde las más superficiales hasta las amorosas. Sin embargo, todas y cada una de ellas implican compartir una parte mayor o menor, de mayor o menor trascendencia para nosotros, de nuestro propio mundo, es decir, de nuestra concepción de nosotros mismos y de los demás en el mundo, como también, por qué no, del mundo en si mismo en sus innumerables aspectos. De todo este mundo interno, habrá ciertos aspectos que sean más importantes para nosotros, que nos ronden por la cabeza, que nos inquieten o nos interesen verdaderamente, de los que depende nuestro bienestar. Lo opuesto serían aquellos aspectos que no nos interesan en absoluto. Sin embargo, podemos encontrar bienestar en el mero hecho de relacionarnos, no importa qué aspecto compartamos. En el hecho de aprender de y sobre los demás, de conocer a otras personas. También podemos encontrar placer en ayudarlas y participar en sus vidas.

En fin, es tremendamente complejo, infinitamente variable, tan variable como el propio cerebro humano. Lo importante de las relaciones sociales es que impliquen una gran área de nuestro cerebro, y que solo una pequeña parte no entre en ese juego, especialmente las partes más superficiales, como decíamos antes, las más esenciales (que son compartidas por todos) o las más triviales (que apenas tienen interés, son muchísimas y hay que hacer una verdadera selección).

Esta selección es lo más importante, porque no solo implica distinguir lo que es importante o no para nosotros o para los demás, implica escoger el momento adecuado, la situación, e implica una cierta empatía, saber ver lo que los demás piensan. Sin ello es imposible confiar en los demás y socializar. Temiendo, es imposible hacer las cosas en el momento adecuado, porque es el momento mismo el que nos impulsa a retroceder.

Mi opinión es que nos falta la base para hacer esta selección, para escoger y determinar el rumbo de nuestras relaciones, y así no sabemos como expandir nuestra mente con la ayuda de los demás y cómo depositar confianza. Solo lo conseguimos en una dosis muy baja. Esto es muy malo. Me gustaría poner algo que he encontrado en una web y creo que define muy bien lo que nos ocurre:

"Confiar en los demás consiste en creer en lo que nos dicen y en lo que las personas desean transmitirnos sobre sí mismos, sus valores, actitudes, forma de ser, creencias, etc. Cuando confiamos en alguien, existe una mejor comunicación entre ambos y un mayor entendimiento, nos sentimos tranquilos a su lado y tenemos la sensación de no estar solos.

Por el contrario, quienes desconfían de las intenciones de quienes les rodean o de su amistad con ellos, son personas inseguras de sí mismas que no creen en sus propias capacidades ni en su posibilidad de ser querido o aceptado por otros.

Las personas desconfiadas piensan que los demás se van a aprovechar de ellos, que pretenden hacerles daño o que desean engañarlos. Suelen ser rencorosos y se dejan llevar por suposiciones suyas, pensando siempre que sus amigos o entorno confabulan contra ellos. Reaccionan con furia, tienden a aislarse y a dejar de relacionarse, pues piensan que el mundo está en contra de ellos.

Son personas que le dan excesiva importancia a lo que los demás piensen de ellos, analizan todo lo que les dicen creyendo, encontrar una doble intención en las palabras de los demás.

Siempre está planteando dudas sobre los demás y sus intenciones sobre ella. Quienes conviven con una persona desconfiada o se relacionan habitualmente con ella, deberían intentar ayudarla quitando importancia a sus sospechas negativas y a sus temores, e intentando hacerle entender que sus razonamientos son erróneos."

Iniciado por Aristarco

Buenas a todos, quiero exponerles mi punto de vista sobre el verdadero problema que padecemos. En otro mensaje puse que podría ser hormonal, pero hoy día (y no cambio de opinión todos los meses) creo que es puramente psicológico (cn los síntomas psicosomáticos asociados). No es una enfermedad, es un desorden, una alteración activa de nuestra mente que nosotros mismos producimos y mantenemos constantemente. En realidad tenemos miedo, miedo de mostrar a los demás algo que no queremos que sepan o que no consideramos real pero tenemos miedo a mostrarlo (creo que son dos cosas diferentes). No confiamos en nosotros mismos, creemos que hay algo malo o algo no agradable en nosotros, o sensillamente nos creemos incapaces de mostrarnos tal cual somos.

Creyendo que los demás van a percibir algo negativo en nosotros, sea real o no, y que nos van a rechazar, nos ponemos nerviosos a la hora de entablar conversaciones, mirar a la gente, hablar en público. Vemos a las otras personas como competidores, y a nosotros mismos débiles competidores que están en lo más bajo. Es por esto que no somos capaces de afrontar la realidad con buen ánimo, manifestando con alegría nuestras vivencias y aprovechando cada instante, aprendiendo, conversando, estudiando, ejercitando el cuerpo... somos incapaces de vivir, ya que el mundo no nos aporta cosas positivas, antes bien creemos que las acciones ajenas van en nuestra contra. PERO ESTO ES MENTIRA; ES FALSO!!

Lo cierto es que es imposible evitar los pensamientos negativos y es imposible que no haya nadie que piense mal de nosotros. Pero debiéramos estar en una sociedad altamente intolerante o extremista como para que todos piensen mal de alguien. Quizá en nuestra infancia minaron las bases de nuestra confianza. Aquello que nos parecía bien se volvió contra nosotros y nos hundió. ¡Bien, son las lecciones de la vida, algunas veces realmente duras! Pero eso no debe seguir hundiéndonos. Hay que aceptar las desgracias y todas sus consecuencias. Hay que alegrarse con cómo es uno y dejar de verse negativamente. De este modo se podrá vivir con buen pie y se romperá la soledad que nos oprime y refuerza la negatividad de nuestra mente.

Creo que es miedo, y que debemos entrenarnos para dejar de mantener ese miedo, porque no es real. Primero debemos tener autoconfianza, asumir que somos de una determinada forma, con cosas buenas y cosas malas, de las malas algunas son mejorables y otras (realmente muy pocas) son inevitables. Quizá algunas cosas que creemos que son malas son buenas o pueden ser utilizadas para el bien de los demás o el propio.
Otra cosa que deberíamos hacer es dejar de ver el mundo como una amenaza. Tenemos que vivir nuestra vida sin ningún temor. Esto implica que no hay que desligarse de ningún aspecto de la existencia. Si nos desligamos de las relaciones sociales, como nos pasa a muchos de nosotros, entonces habrá un vacío en nosotros, y uno muy grande además ya que somos seres humanos sociales que necesitamos a los demás, y los demás nos necesitan.

Si confiamos en nosotros mismos, con lo malo y lo bueno, y afrontamos todos los aspectos de la vida sin miedo, entonces y solo entonces viviremos como es debido. No importa si estamos gravemente enfermos, si estamos en un país extranjero o aislados en una montaña. Si no confiamos en nosotros mismos estamos perdidos. No importa qué reto nos propongamos, la vida es un juego arriesgado (pero no una amenaza) y siempre debemos mantenernos alerta, con autoconfianza, para superar cualquier obstáculo que se presente (si no podríamos chocar con la gruesa columna de delante).

Y escuchen, yo personalmente, de los síntomas que suelen ser propios de la FS, solo padezco la hiperhidrosis, sin embargo para aquellos que padecen arritmias cardíacas, temblores, o ataques de pánico, creo que realmente tienen un problema físico que deben manifestar a los demás. Es el único modo de que puedan afrontarlo, a mi modo de ver. El resto debe de saberlo, de una forma u otra. Un saludo!

Iniciado por fobicoanonimo

Lo de que la fobia social es un miedo irracional... por mucho que lo discuto con mi psico no termina de convencerme. Siempre lo mismo:¿qué es lo peor que te puede pasar si eres tú mismo?... ves, no es malo. Pues yo creo que sí, porqe sie res tú mismo y no caes bien , éstos no te querrán cerca, estarás solo y digan lo que digan la soledad no es mala, ES HORRIBLE. Así que yo sigo sin ver irracional esta fobia. Vamos, que veo motivos para estar asustada.