El problema es que esperamos demasiado de la vida.
Va, pongamos, la vida es una mierda. Y a partir de ahí empecemos a reconstruir nuestra vida.
La mayoría de gente exagera mucho las cosas. Recuerdo hace poco que salió en la tele un sitio donde había estado con un amigo y me envió un mensaje diciendo "qué recuerdos!", cuando para mí no fue algo especialmente extraordinario. De hecho, como siempre he valorado más lo que hacen otros que lo que hago yo, nunca he valorado la vida como se debe. También he estado rodeado de auténticos impresentables, pero ese es otro tema.
Lo dicho, cuando alguien os diga, "qué bien me lo pasé en no sé donde" no penséis que hagan algo extraordinario a lo que hagáis vosotros. A partir de ahí, empezad a reconstruir.
Que mal me siento dando consejos. Consejos vendo y para mí no tengo