Película de terror con niños inquietantes, ruidos en mitad de la noche, sustos tramposillos, y grabaciones mal rolleras en super 8 (que es algo que a mi me mola bastante)
Todo muy topico y predecible, aunque tiene unos cuantos momentos inquietantes y consigue dar algo de miedito (sobretodo gracias a las grabaciones)
Me hizo gracia encontrarme entre los actores a James Ransone, el perturbado pajero de Ken Park