Otra vez el director ha hecho lo mismo que con Birdman, intentar provocar al mundo del cine con el objetivo de ganar premios. Mucho espectáculo visual, con todo tipo de planos perfectos, buena banda sonora y todo perfecto respecto a la dirección artística.
Pero en cuanto a la historia, aburrida, simple y completamente irreal. Con el típico personaje de películas de acción: esquivabalas, resistente y frío a todo, aunque luego es completamente sensible para cautivar al espectador.
Y eso sí, había más escenas gore que en una película de terror
Y sobre todo, incontables escenas que no aportan nada al espectador, puro relleno para que contemples la naturaleza, aunque para eso es mejor ver un documental, que al menos el paisaje estará más vivo que en la película