Eso si que es entrar "por huevos".
Por cierto, ¿dónde se ha metido la peña?. Ah, ¿que toca pagar?. Si, un momento camarero, voy fuera a hechar un cigarro y ahora vuelvo...
Se advierte a los señores clientes de que en la puerta del establecimiento hay un cartel que dice lo siguiente:
"En esta taberna no se permite lloriquear, quejarse o solicitar servicios sexuales. Bajo pena de fuerte tortura"