"Para comprender este problema de la acción y la realización, la mente debe estar libre de la idea del interés creado. Donde hay interés creado, ya sea en un ideal, en una creencia, en una esperanza o en cualquier otra cosa, tiene que haber temor, y cualquier acción nacida del temor tiene que producir frustración, limitación."
Ya se que esto resulta chocante y es contrario a lo que dice Jodorowsky, pero cuando mi vida se basa en un ideal o una creencia, o tengo una esperanza importante (por cierto todo es futuro) automáticamente aparece el temor, es como la otra cara de la misma moneda, temor a que mi ideal o creencia se venga abajo porque descubra algún día que era falsa y con ello mi estructura mental, o temor a que no pueda conseguir alcanzar mi esperanza que es en lo que se basa lo que estoy haciendo ahora, o a que la consecución de esa esperanza no me aporte la felicidad que se suponía que me iba a dar.
“Trataré de explicar cuáles son los obstáculos que impiden realmente la plenitud de realización. No voy a describir qué es la realización, porque la mera explicación de eso no puede indicamos las limitaciones y la manera de liberar a la mente de ellas. Por favor, vean por qué es necesario comprender cuáles son los obstáculos y cómo han sido creados, y no qué es la realización. Si yo fuera a definir qué es ésta, la mente haría de ello un sistema rígido y se limitaría a imitarlo. El deseo mismo de realización se vuelve un gran obstáculo. Si, en vez de imitar, podemos descubrir por nosotros mismos cuáles son las limitaciones que mutilan la mente y nos libramos de ellas, entonces, en esa libertad misma, hay realización.”
Krishnamurti no da una definición de la realización para que no se convierta en un ideal o una creencia, ya que estas son siempre imitadas y no se trata de imitar sino de descubrir por uno mismo (no existe otra opción) lo falso para llegar de este modo a lo verdadero.
“La realización no es, en tal caso, la búsqueda de seguridad. Cuando hay búsqueda de seguridad, de certidumbre, de consuelo, esa búsqueda debe engendrar temor. La mayoría de las personas, sutil o groseramente, anhela esta seguridad y con sus actos crea temor. Así, donde hay temor, hay un anhelo profundo de certidumbre. Este deseo crea sus propias limitaciones, y una de ellas es la autoridad o la compulsión.”
No podemos realizarnos buscando la seguridad (un mínimo de seguridad material es necesario).
“Existen muchas expresiones sutiles de la autoridad. Ésta se expresa mediante el deseo de seguir un ideal, un sistema o a una persona. ¿Por qué queremos seguir un ideal? La vida es caótica, conflictiva, está llena de dificultades, y pensamos que, si pudiéramos encontrar un ideal, seríamos capaces de guiamos a través de esta dolorosa confusión. Pero en realidad, ¿qué es lo que hacemos? Creamos lo que llamamos un ideal, como un modo de escapar del conflicto, del sufrimiento. Al seguir un ideal y al someternos a él, pensamos que seremos capaces de comprender nuestra vida contradictoria y dolorosa. En vez de liberamos de esas causas que nos impiden vivir humanamente, con amor, con consideración, tratamos de escapar hacia la ilusión de un ideal. Abrigamos la esperanza de que, moldeando nuestras mentes y nuestros corazones por medio de la disciplina, imitando ciertos ideales y ciertas creencias, alcanzaremos ese estado humano inteligente. Es la imitación crea una actitud hipócrita hacia la vida. Con el deseo de escapar del movimiento de la vida, movimiento que pertenece siempre al presente, buscamos conocer el propósito de la vida. Con el deseo de escapar de la realidad, la mente se somete a la compulsión de ideales que son sólo recuerdos autoprotectores contra la vida.”
Los ideales o creencias pueden ser externos o internos, que nos los hayamos creado nosotros, pero al final es lo mismo. El ideal nos marca un camino a seguir, no queremos equivocarnos, no queremos fallar, pero a la vez ese camino nos impide ser libres para afrontar las diferentes opciones o caminos que la vida nos presenta, porque está continuamente cambiando, o sea somos rígidos para afrontar lo que se está moviendo. Dicen los chinos algo así como que el agua es fuerte porque se va amoldando al cauce cambiante del río, el tronco que baja por él , al ser rígido se va continuamente golpeando.
“Existe, pues, esta compulsión impuesta por los recuerdos autodefensivos. La mayoría de nosotros piensa que, gracias a una continua serie de experiencias, la mente puede liberarse de todas sus innumerables limitaciones. Pero no es así. Lo que ocurre es que cada experiencia deja en la mente ciertas cicatrices, recuerdos de autoprotección que son usados como instrumentos de defensa contra una nueva experiencia. O sea, uno tiene una experiencia y piensa que ha aprendido algo de ella. Lo que ha aprendido es a ser cauto, a no quedar atrapado otra vez en el dolor. De este modo, a través de cada experiencia, uno desarrolla ciertas capas de recuerdos que actúan como barreras entre la mente y el movimiento de la vida.”
“Los ideales y los recuerdos, con todo lo que significan, impiden que cada uno de nosotros viva de manera completa en la acción, en la experiencia. En vez de vivir la experiencia completamente, con la totalidad de nuestro ser, sacamos a relucir todos nuestros prejuicios de ideales, de moralidades y recuerdos autoprotectores, y esas cosas impiden la realización. Donde no hay plenitud de realización, están siempre el miedo a la muerte y el pensamiento acerca del más allá. Así, poco a poco el presente, el movimiento creativo de la vida, pierde toda su belleza y significación, y sólo hay vacuidad y temor.”
Al final no vivimos en el presente, vivimos en el futuro, en la evitación del presente en el tiempo. Con la carga del pasado afrontamos el presente y futuro.
“Si ha de haber verdadera realización, la mente debe estar libre de ideales y recuerdos con todo lo que significan. A causa del deseo de seguir, estos recuerdos e ideales se convierten en instrumentos de compulsión. Donde hay búsqueda de seguridad no puede haber realización.”