Se sabe que la fobia social suele traer aparejada a la depresión, no es ningún descubrimiento nuevo. En mi caso, y por fortuna, no he caído en ese terrible mal que aqueja a tantos en este foro; como si no tuviera suficiente ya con mi problema de ansiedad social...
Toda mi vida he estado, en mayor o en menor grado, solo o sin amigos. Así que se podría decir que ya estoy bastante habituado a mi -algo forzado- estilo de vida; es mas, hasta diria que lo encuentro reconfortante en ciertos aspectos. Creo, sospecho mas bien, que mis deseos de socializar obedecen mas a presiones externas que a una verdadera motivación interna o
motu proprio (para ser mas pedante
).
No es que me guste estar solo siempre, o que desdeñe de la amistad de los demás; simplemente no me urge tanto como al resto estar siempre acompañado o rodeado de personas: Conmigo me basta para pasarla bien la mayoría de las veces.
Esto no significa que me haya dado por vencido en mi lucha por superar la fobia social (o lo que tenga), solo digo que no vivo la soledad como algo excesivamente negativo. Es difícil que algo me desaliente por mucho tiempo, no soy de los que se machacan constantemente sus males y sus penas. La acepto, en parte, y a la vez intento superarla pero sin victimizarme -demasiado- ni culpabilizando -también demasiado- a los demás.