lo empecé a notar a partir de los 14 años, cuando empecé el instituto, y cambié totalmente de ambiente, hice amigos, pero cuando me preguntaban en clase yo me quedaba muda, empecé a tener problemas con los estudios cuando siempre había sido bastante aplicada, empecé a fumar para protegerme de la gente, y también a beber porque era incapaz de hablar con chicos sino estaba un poco bebida, poco a poco me iba sumiendo en depresiones ya que era incapaz de afrontar nuevos retos, me daba pánico la universidad, el futuro laboral, en definitiva ser adulto, hablar por teléfono, defenderme ante las injusticias, dar mi opinión por temor a ser juzgada, me convertí en una perfecta sicóloga, estudiando a la gente para ofrecerles lo que esperaban de mí y con ello ser aceptada, tanto que llegó un día y no sabía quien era, parecía que tenía varias personalidades, hacia los 20 yo ya pensaba en el suicidio, para mí era algo normal, mi ambiente familiar no me ayudó en absoluto, pero supe buscarme protectores, aunque eso en el fondo es una trampa, porque llega un momento en el que tienes que afrontar la vida por tí mismo, esas protecciones solo creaban en mí relaciones de dependencia, era como un perrito buscando afecto, acpetación...comprensión, yo quería ser el alma de la fiesta y por otro lado detestaba ser el centro de atención, hacia los 27 fui por fin a un sicólogo, yo ya sabía que tenía fobia social porque lo leí en una revista sobre fobias y me ví identificada. El psicólogo me ayudó mucho porque me enseñó como enfrentarme poco a poco a mis miedos, a reconocer y controlar el grado de ansiedad, a romper la barrera del miedo, pero es un proceso largo (al menos en mi caso) y a veces doloroso, hoy todavía no me atrevo mucho a hablar en público, pero tampoco lo necesito, lo curioso es que la gente que me conoce ahora no piensa que sea ni siquiera tímida, más bien lo contrario, algo que me sorprende un poco. En fin ánimo a todos, es importante un buen profesional y sobre todo el convencimiento de que es posible, en los momentos de bajón solo hay que pensar que ese momento pasará solo hay que esperar.
Un beso y ánimo.