Muy interesantes comentarios.
Escribí presa del descontrol y de la emocionalidad.
Por eso he editado algunas cosas. Casi lo editaría todo, pero no quiero desvirtuar el sentimiento originario del mensaje. De todas formas, siento que necesitaba sacarlo, ya que nadie antes ha querido escuchar esta pena/rabia que llevo dentro.
El comentario de Poppita ha dado un empuje a la idea que ya iba perfilándose en mi cabeza. Te agradezco que hayas compartido este pensamiento.
Resulta esclarecedor, dentro de todo el galimatías emocional en que muchas veces está uno metido, darse cuenta de que una cosa es la idealización de la institución llamada familia, y otra la realidad de las relaciones humanas.
Más claramente: por mucho que todo el mundo diga y mantenga que la familia es un lugar donde todos se ayudan y aceptan, la realidad es que siempre puede haber (y de hecho hay) incompatibilidades de caracteres.
Es muy probable que sea el caso de bastantes de nosotros (creo que va a ser el mío, como muchas veces he sospechado).
Darse cuenta de esto debería ser liberador. Uno podría pensar que si bien no le caemos bien a unas personas (por mucho que sean familiares nuestros), sí podríamos caerle bien a otras.
Esa es la esperanza a la que me aferro, aunque a veces me da por pensar que, bueno, mi familia es gente muy normal y lo que me voy a encontrar constantemente (y muchas veces así ha sido) es más de lo mismo.
Igual es que lo he probado poco (como decían en un anuncio de refresco).
No perdamos la esperanza. Sigamos probando.
Interesante también la idea de la ignorancia. Gracias por recordármelo. Es verdad, quizá no haya mala intención, sino sólo la repetición de patrones aprendidos. Formas de comportarse y ver la vida. Verdades que se dan por inamovibles.
Seguramente ellos no saben hacerlo mejor. Igual que nosotros.
Y estamos todos en continuo aprendizaje.
Esto me ayuda a perdonar, a soltar la culpa. Me hace consciente de mi propia ignorancia, y ser más comprensivo.
Me parece que hemos interiorizado bastantes ideas negativas sobre nosotros mismos. Quizá es hora de que empecemos a comprender que quienes nos las inculcaron sólo actuaban según su forma de pensar y sus creencias. Que estas personas fueran importantes para nosotros no implica que tuvieran la razón (la verdad).
Parece que sólo nosotros podemos buscar quiénes somos. Preguntándonos cómo realizar nuestros anhelos, y experimentando. Aprendiendo de cada fallo para acercarnos cada vez más a nuestros sueños.
Gracias por haberme dado materia para la reflexión. Espero poder corresponder en igual o mayor medida.
Se hará lo que se pueda, como suele decirse.