Esto me recuerda a que no me gusta el verano porque las horas de luz solar son demasiadas, y salgas a la hora que salgas parece que siempre se te ve demasiado
Cuando salgo en invierno, me siento protegida y resguardada por la mediana oscuridad de la tarde-noche. El problema es que me gusta la alegría del sol y de los días largos, pero no puedo con el otro problema, además también me da un poco de miedo no ver mucha gente por la calle.