Es buena la idea de crear este tema como lo es hablar con sinceridad de estas cosas.
Yo pensaba a menudo en el apagón definitivo, pero era la idea de que algo bueno podría esta esperándome en algún sitio lo que me impedía hacerlo. Siempre que se me pasaba por la cabeza la idea acababa pensando... "Pero.. ¿y si tal vez....?
Han pasado años y sigue sin llegar nada que me arraque de la maceta para siempre.
Sin embargo sí me dejé caer del todo... Me aislé completamente del exterior durante un tiempo. Fue una caída brutal.... Me engordé como 15 o 20 kilos que con el tiempo me quité (afortunadamente), sólo hablaba y poco con la gente de mi casa para quienes no salia porque estaba preparando oposiciones (sí, apuntarme a esto me ayudo en mi caída voluntaria, a evitar que hicieran preguntas...).
No quería saber nada de nadie ni guardaba contacto con nadie.
Acabé hecho un despojo humano... y no se cómo ni por qué... un día me entró el punto de apuntarme a un curso de idiomas y poco a poco alguna que otra cosilla... (siempre entre continuos ataques de ansiedad) luego un trabajo... Vamos que volvi al segundo anterior al momento de la caida, en el que estaba antes y en el que (aunque quiera creer que no o pretenda disfrazarlo) sigo estando en la actualidad.
Por un lado parece que la sociedad te obliga a caer pero por otro lado te obliga también a que intentes levantarte, de ahí esa presión continua, ese quiero y no puedo. Por eso no sirve de nada dejarse caer, porque algo, algún día, hará que te levantes para volver a tumbarte después; es la historia de siempre.
Un abrazo.