Es tan desconcertante estar tan bien, tan feliz. Disfrutar una cena con los amigos que tenía semanas de no ver, salir del restaurante y dirigirnos a casa de una de esas amistades para platicar un rato, reírnos de las cosas que recordamos, cantando o mirando videos tontos. Hacer planes para la siguiente reunión y semana santa.
Y hoy sin explicación alguna sentirme apática. Sin deseos de ir a dormir a pesar de ser tarde. Más sin embargo despierta no hay algo que me resulte de interés en la televisión, intento leer y no puedo concentrarme en la lectura, tengo deseos de escribir pero al abrir el procesador de textos no brota nada, y escuchar música, no gracias, tampoco me apetece ahora.
Querrías decirme querida mente, ¿por qué este cambio tan repentino?, ¿algo ajeno a mi control o auto sabotaje?
Tanto, tanto tiempo viviendo con normalidad, disfrutando, y hoy sin razón hace aparición la apatía y me veo en la necesidad de hacer uso de los lagrimales sin razón alguna.