Hola.
Hace un par de días encontré este foro y me llamó mucho la atención pues encontré muchas historias de situaciones muy parecidas a las que he pasado. Me pareció interesante poder ingresar aquí y poder escribir a cerca de lo que siento o experimento, poder expresarme sin que me digan que pare de decir estupideces o que me llamen "loca".
Cuando era chiquita era una gordita inteligente y no era tan tímida, después cuando cumplí 11 ya no era gordita pero me convertí en el patito feo jaja con mis lentes y mis frenos y pasé así cuatro años. A los 12 cuando entré a secundaria me gustaba un niño, pero a este le gustaba muuucho la niña "popular y bonita" de la clase y simplemente me resigné porque sabía no se iba a fijar en mí jamás. A medida que fui creciendo aún estaba de espectadora de la vida de mis compañeros, algunos hablando de novios, otros del parkin (meeting) que se haría el fin de semana o cosas así, cosas en las que yo no encajaba o simplemente no me interesaba. A los 14 empecé a deprimirme y a llenarme de complejos. Me comparaba con una chica que había sido amiga mía y pensaba en lo rápido que se convirtió en el centro de atención de todos, y qué yo la integré al grupo en el cual se desarrollaba entonces y se desarrolla ahora. Sentí como si se hubiese llevado a las pocas amistades que tenía pero sin ninguna intención. Ninguna tenía responsabilidad solo pasó y qué podía hacer, no sentía envidia ni rencor alguno, solo me sentía triste. A los 15 ya eres de verdad un adolescente y es cuando se supone que más haces amigos, adivinen...seeh, conmigo era todo lo contrario. Tocaba para la banda del colegio y solo me llevaba con los más pequeños mientras los grandes se hacían amigos de los otros grandes y nadie nada que ver conmigo incluso dos muchachas(que estaban el once) que conocía de la primaria. Porque normalmente los que tienen tiempo en estar en un lugar se van donde los nuevos a presentarse y hablar un rato, y no era posible que los muchachos de doce hablaran con las y los chicos de séptimo y octavo y yo que estaba en diez y llevaba dos años con ellos aún no se supieran mi nombre!
Cada vez que tenía un episodio de depresión me encerraba en el baño a llorar, a culparme y hasta un par de veces a arañarme o pegarme, me sentía muy feo. Ver como todos se amistan y se hablan y se llevan entre todos y yo aquí en esta esquinita del salón a la que la luz no llega. Genial.
Será que soy horrenda, será que estoy gorda, será que soy muy extraña a los ojos de esas personas?
Estoy a pocos meses de cumplir 17, sí, soy algo joven aún ¿cierto?
Pero ya se qué está bien y qué mal, y también sé que siento cosa que la gente que me rodea no comprende muy bien. Soy una chica alegre, se puede decir, me gusta que las personas estén bien y ayudo en la medida de lo posible a que así sea. No tengo muchos amigos y conocidos solo los que cursan conmigo, no soy popular y al igual que muchos de los que están aquí creo que como que ahuyento a l@s chic@s contemporáneos conmigo. Tal vez mi rostro puede ser algo sombrío pero me gusta reír
, y he descartado eso como causa de que se alejen. En el pasado he ido a algunas fiestas, talleres de algún tema o actividades en las que se comparte con otros jóvenes y lo mismo ha pasado en todas, al principio nadie se conoce y al final todos quedan siendo amigos excepto yo, se acercan y se hablan entre ellos mismos y yo acá sólo observando. Algún que otro "hola" pero más nada. A pesar de que voy a este tipo de eventos las pocas veces que se presentan, voy pensando de manera positiva y me ha ayudado a abrir mi mente.
Cada vez que tengo una decisión que tomar pienso desde los diferentes puntos de vista posibles.
He aprendido a atesorar la soledad y el silencio, a pesar de que algunas veces me duela o me recrimine. Es más, me gusta. Lo que he puesto acá es solo un pedacito, pero juntando todo me ha servido para madurar y ser agente proactiva para mi superación personal. Tengo metas y sueños, y no quiero dejarlos por como me sienta conmigo misma, quiero seguir adelante y ser mejor y poder ayudar a otros jóvenes con autoestima baja o con asuntos como la fobia social.
Todavía me cuesta relacionarme con la gente, todavía estoy "en el rincón de aquel salón", todavía pienso en qué hay de malo conmigo; y reflexiono a cerca del qué, el cómo y el por qué de la vida.
El ser humano es superficial y materialista, y se ha marcado una idea para todo, lo "normal", y todo aquello que se salga del contexto de lo "normal" es raro, una abominación, una "locura". ¿Quiénes somos para decir que las cosas son de ese modo o que así tienen que serlo? ¿Acaso todos somos iguales y por eso debemos pensar todos igual y decir eso es rojo porque todos dicen que es rojo?
Para mí el estar loco no existe, lo mismo que el estar cuerdo. Cada quien tiene sus concepciones al respecto del todo ¿o no? Entonces ¿Por qué juzgar? Es diferente las personas que en realidad poseen un padecimiento psiquiátrico, hay cosas que no podemos controlar.
Por todo esto esto he llegado a pensar que, muchos de nosotros, que vemos cómo suceden las cosas desde fuera del círculo, nos convertimos en seres profundos y además apasionados, y que es por eso que tal vez nos sintamos excluidos de esta sociedad(como ya dije) superficial y materialista, claro que no nos escapamos de serlo también sólo que vemos las cosas más con el corazón y seamos más maduros que el resto de l@s muchach@s de nustra edad. Me relaciono mucho mejor con personas mayores que yo, y pongo como una posible respuesta a ello lo anterior, o con personas menores, y con estas pienso que es porque sabes que no te juzgarán que al contrario se sentirán geniales de tener un amig@ "grande"
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Gracias por leer.
PD.
Estoy feliz de haber encontrado este foro