Para deducir si la bebida alcohólica en cuestión te va a dejar olor o no, tienes que hacer la prueba del faquir, que a continuación paso a detallarte.
Coloca un cirio pascual a unos 10-20 cm de tu boca y enciéndelo. Pégale un buen lingotazo a la bebida que vas a examinar. Una vez hecho ésto, con el brebaje recién deglutido, trata de tararear "la donna é móbile" a ritmo de eructos e imitando el sonido de los clarinetes. Si tras esta operación has emitido una llamarada capaz de prender fuego a las cortinas ubicadas a 3 metros, no te quepa duda de que si tomas esa bebida te va a cantar el "buzón" que te cagas.
Y si no llegas a prender fuego la cortina, es posible que la bebida también te deje olor a alcohol, pero por lo menos habrás pasado un buen rato echando unas risas.