¿Creéis que la eritrofobia (miedo a ponerse colorado) y el sonrojo excesivo es algo que nos acompañará toda nuestra vida?
O por el contrario, ¿creéis que se supera por uno mismo?
¿es cuestión de madurez? ¿los palos de la vida te enseñan que ponerse colorado es una soberana estupidez y ves que hay verdaderos problemas en el mundo real? ¿se supera aceptándonos y queriéndonos tal como somos, es decir, aumentando nuestra autoestima?
Me encantaría conocer la opinión de alguien que haya superado este problema, o al menos que lo haya reducido considerablemente, cómo lo ha hecho, cuáles eran sus pensamientos, hasta qué punto le afectaba en su vida diaria el problema etc.
También me gustaría saber si hay alguien que, aunque siga poniéndose colorado (por el motivo que sea, por ejemplo porque su piel es así, cambios de temperatura...lo que sea, y que con el sentimiento de vergüenza se ve potenciada esa rojez) ha conseguido olvidarse de todo, de ignorar el ""problema"", de pasar de los comentarios...
Cualquier comentario os lo agradeceré, excepto si habla de la operación famosa...lo siento pero operarse por un problema psicológico me parece innecesario, además de un suicidio por la infinidad de efectos secundarios que tiene en un porcentaje ALTÍSIMO de pacientes.