Lo he intentado, en un taller de teatro amateur, con una amiga que me convenció en seguida (era una de las cosas que me hace gracia probar y me costó poco decir que sí).
El problema vino en la primera clase: entramos como los más amateurs de lo amateur de la clase. Y según nos hemos enterado, alguien del grupo se quejó al profesor de que la clase a la que asistimos nosotros (la única que hemos llegado a asistir) el nivel había bajado mucho.
Y en fin, en una sesión de dos horas terminó la historia del teatro. De todas formas no descarto repetirlo aunque no a corto plazo.
Saludos,