He de confesarte que me encanta la gente como tú porque una vez superado el calvario se convierten en las personas más valiosas para esta sociedad.
Paso por paso…
Empiezas diciendo “si no tuviera asperger… “, dejemos las suposiciones y pasemos a lo real: tienes asperger. Es jodido sí, pero habrá que sacar algo bueno de esas circunstancias ¿no crees?
Hace un tiempo encontré el blog de una chica que con menos de 30 años le habían quitado los dos pechos por cáncer de mama y con tan solo 15 años le diagnosticaron enfermedad inflamatoria intestinal, al final se tuvo que operar, le quitaron el colon y le hicieron una ileostomía con tan sólo 18 añitos.
Esta es la web de su blog:
http://estosevacurar.blogspot.com.es...de-cancer.html
Resulta que esta chica ha sufrido mucho con la EII y el cáncer pero al mismo tiempo fue lo que la llevó a estudiar medicina y sobre todo a ser la mujer valiente y grandiosa que es hoy en día. Su primer blog estaba lleno de odio hacia todo, al final lo borró y escribió este nuevo mucho más luchador y realista.
Todo sufrimiento es una putada porque duele en lo más profundo de tu ser y además ese dolor acumulativo silencioso te lleva al odio, te descubre el peor lado de tu persona, las maldades, las venganzas, la ira, la envidia, las culpas … pero tengo muy buenas noticias: Las personas que se enfrentan a esa parte más oscura y terrible de sí mismos se vuelven comprensivas con el odio ajeno, ya no señalarán y juzgarán al otro por lo ha dicho o hecho porque saben que ellos son lo mismo, al final se convierten en personas más valiosas para otros que aquellos que castigan, reprenden al otro por lo que piensa, dice o hace. Una persona que haya convivido con sus demonios es capaz de ayudar y comprender lo que otro no haría, ¿me entiendes?
Ese odio es lo más normal en los seres humanos, lo que no es normal es vivir sin ese odio y sin un gesto de violencia. Igual que el odio hacia los padres que refieres en tu texto, ya aparecía en la literatura griega, en las obras de Shakespeare….y es compartido por innumerables personas de este mundo. No debes culparte, ni considerarte mala persona por el odio.
Una vez dicho esto hay formas de liberar ese odio, una forma muy eficaz son los deportes de contacto: boxeo, rugby, taekwondo, artes marciales, lucha libre… todo lo sea descargar esa energía en un deporte es sanísimo. También puede ayudarte llorar para desahogarte.
Lo más importante para quitarse ese odio es el
CONTROL MENTAL. Cambiar toda la forma en la que piensas ahora y la manera en la que te ves a ti mismo (feo, poco inteligente, …) es decir es como reformatear toda tu cabeza, dejarla en blanco y meter nuevas ideas, para ello debes analizar cada pensamiento que tengas, hacerte consciente de lo que estás pensando en cada momento y reformularlo. Si no pones esfuerzo por cambiar esos sentimientos de odio por amor sufrirás muchísimo más y el mayor perjudicado serás tú.
Si bien es cierto que a veces da la impresión que no se puede hacer nada por evitarlo y pareciera que hay que vivirlo por razones misteriosas y que escapan a la razón humana.
Luego te escribo más…
No sólo vale con el control mental que te mencioné porque
al final lo trascendental y fundamental es que tiene que producirse un cambio profundo a nivel interno, de perdonar todo y a todos, incluido tú porque aunque ahora digas que no estás enfadado contigo mismo puede que más adelante si lo estés.
Este cambio no se producirá de la noche a la mañana y tampoco será nada fácil, habrá sus avances y sus retrocesos, pero al final es como una metamorfosis la más majestuosa transformación de oruga a mariposa.
De ti depende conseguirlo, es un proceso largo y complicado, en el que estás completamente solo y los resultados depende de tu trabajo a nivel interno, reflexivo, de tu capacidad de amor y bondad.
Por último la pérdida de esperanzas, igual te digo los seres humanos pasamos por esas cosas, perdemos la fe en todo, en los demás, en nosotros, las esperanzas igual pero otra vez de nuevo: tengo buenas noticias. Te aseguro que es posible recuperarlas aún cuando ya dabas todo por perdido.
Te queda un largo camino por delante y a mi también.