Aintzane, supongo que en el fondo yo también a veces me siento un poco mal no exactamente por no ser como los demás, sino por ser muy torpe en ciertas cosas que pueden servirte de herramientas en la vida y que aparentemente para la mayoría de la gente son cosas triviales. Pero tampoco me como demasiado el tarro con eso y procuro no darle excesiva importancia. Aunque como a todos, a veces me viene un poco el bajón (debe ser la navidad).
Quiero decir que una cosa es que no te gusten demasiado ciertas situaciones pero puedas afrontarlas como los demás, y otra es que, además de no gustarte, tengas habilidad cero en ellas, se te note, y te sientas mal por ello. Creo que esto es una deficiencia, pero tampoco hay que exagerar su importancia, los demás tendrán otras.
Quizá la solución para esto sea "simplemente" echarle valor, pasar de lo que puedan pensar los demás, una pequeña dosis de hipocresía, y practicar exponiendote a esas situaciones que te resultan embarazosas. La duda es ¿vale la pena exponerse a situaciones que te hacen sentir como pez fuera del agua y que muestran a los demás tus debilidades?. Pues dependerá de cada uno, supongo.
Me ha gustado compartir estas cosas con vosotros, pero supongo que me conviene más salir por ahí (aunque sea a correr solo) que estar dándole vueltas al coco delante de la pantalla del ordenador, que me estoy embiciando un poco, y además con gente que probablemente nunca conoceré en persona. Así que no sé si volveré a entrar en el foro. Me despido, pero esta vez de verdad de la buena (o eso espero).
Un placer