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01-sep-2004
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Cita:
Iniciado por cuacuita
si no?
es que me encontre pensando "quizas necesito quererme un poco mas, levantar el autoestima...................y si con eso no alcanza?"
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La autoestima es un factor muy relacionado pero no necesariamente es la causa principal de los trastornos emocionales, del estado de animo o personalidad. Debe evaluarse muy bien cada caso particular.
No esta de mas que trabajemos en ello Para empezar...
http://www.fobiasocial.net/postt1266.html
http://www.fobiasocial.net/postt3345.html
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01-sep-2004
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La fobia social es individual y muy a nuestro pesar intrasferible (ya me gustaria a mi ver a mas de uno con esto).
Al igual que la autoestima, cada uno se estima como lo ven los demas, y este es el problema, pues nos deberiamos estimar como nosotros nos vemos. El dia que lo manejemos esto bien, marcaremos el camino de nuestra autoestima, y la subiermos cuando esta este baja.
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01-sep-2004
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La autoestima es básica, pero super básica, para que aparezcan o se curen los miedos y los trastornos de ansiedad. La base de la fobia social es que nos sentimos diferentes, en que de alguna manera pensamos que la gente nos observa, nos juzga, que no nos acepta, y eso todo es en gran parte por una autoestima que desde hace años comenzó a decaer.
La fobia social es una enfermedad, está claro, y yo no puedo asegurar que su causa sea una baja autoestima, pero estoy convencida que teniendo una buena autoestima podremos erradicarla y salir adelante, porque nos veremos desde otra perspectiva, sin sentir lástima por nosotros mismos, sin sentir miedo hacia lo que opinen los demás. Aprendamos a querernos siempre por mas mal que nos sintamos.
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01-sep-2004
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Cita:
Aprendiendo a quererse a sí mismo
En “Aprendiendo a quererse a sí mismo”, Walter Riso nos da pautas claras y concretas para lanzarnos a la conquista de nuestro amor propio con la importante finalidad de tener una buena autoimagen. Nada más valioso en el competitivo mundo de hoy.
Hubo una época en que, debido a patrones culturales y religiosos, muchos de nosotros asociábamos el amor a uno mismo con el egocentrismo o el narcisismo. Craso error. Al intentar dejar afuera el egoísmo excesivo, le hemos negado el ingreso al amor propio. Por evitar caer en la pedantería insufrible del sabelotodo, hemos caído en la modestia autodestructiva de la negación de nuestras virtudes.
Como bien precisa el autor, este estilo de excesiva moderación hacia uno mismo es el caldo de cultivo de la tan conocida y temida depresión. Esta nos conduce a repetir en voz alta : “No valgo nada”,”Es imposible cambiar”, “Soy tan poca cosa que no sé para qué vine a este mundo”, etc.,etc.
En un grado menos extremo, aquellos que creen cultivar la bien ponderada modestia pueden responder ante un elogio : “No fue nada”, “Sólo cumplí con mi deber”,”No merezco sus palabras”, u otras humildes frases por el estilo.
El problema está en que lo que decimos y pensamos de nosotros mismos es aprendido y almacenado en forma de teorías llamadas “autoesquemas”. Los hay positivos y negativos. Los primeros nos conducen a estimarnos, mientras que los segundos nos llevan a odiarnos.
Si el autoesquema que tenemos es negativo, no nos expresaremos afecto pues creeremos que no lo merecemos.
Atención : La negación del reconocimiento personal es una forma de autodestrucción.
Si bien es cierto que la autocrítica constructiva nos ayuda a superar nuestros defectos, a veces “hacerse la vista gorda” frente a pequeños errores personales resulta útil para la salud mental.
Es preferible una posición optimista de leve sobreestimación, a una actitud desgarradoramente pesimista con uno mismo. No en vano todos sabemos que la caridad empieza por casa.
Quererse a sí mismo fortalece la autoestima. Quererse a sí mismo es uno de los pilares sobre los cuales se construye la propia felicidad. Por esto mismo es quizá el hecho más importante que garantiza nuestra supervivencia en un mundo complejo y cada vez más difícil de sobrellevar.
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10-sep-2004
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