Me pasó lo mismo desde mis 10 años hasta mis 18. No sé exactamente tampoco por qué tuve semejante cobardía. Es como tener miedo a conseguir lo que uno quiere... miedo a que salga mal, o a lo desconocido, o simplemente a disfrutar.
No sé por qué ese miedo a disfrutar, pero tengo una hipótesis: cualquier persona que se entusiasma demasiado, luego no da la talla. Es normal que si uno es un fracasado durante un tiempo (o fracasada), se haga muchas ilusiones, y tanta ilusión te atasque la mente cuando hay que actuar: nerviosismo, imposibilidad para pensar... falta de fluidez, y finalmente te rajas. Luego te arrepientes y lloras.
No te recomiendo eliminar la ilusión, pero sí no tirar la toalla: hazle frente, atrévete a disfrutar toda esa ilusión realizada.
Yo no fui capaz. Ahora tengo lo que quería, pero no lo aprecio. No dejes que se te pase la ilusión.
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