Mi opinión personal después de haber visto el final por segunda vez – con los 10 minutos que Cuatro se pasó por la patilla – y haber reflexionado, es que, por mucho que nos pese, es un buen final, posiblemente uno de los mejores que hubiera podido tener una serie de esta envergadura y con tantas expectativas depositadas en ella.
En resumen, me ha parecido un capítulo espectacular. Puede que de los mejores – si no el mejor – de la serie. Esto no quiere decir que me haya dejado satisfecho. Era imposible. No podían dejar satisfechos a los millones de fans de LOST, de ninguna manera. Aunque hubieran contestado algunos misterios la gente siempre hubiera querido más, y Damon y Carlton ya avisaron de que solo resolverían lo que les pasaba a los personajes. Y lo hicieron.
Así que, pese haber empezado a ver el capítulo como un Hombre de Ciencia, con esperanzas de que contestaran alguna de los cientos de interrogantes – ¿Qué tenía de especial Walt?, ¿Qué es la luz?, ¿Qué es la isla?, ¿Por qué no podían tener hijos?, ¿Y la estatua?, etc. – a medida que iba viendo The End, esas preguntas iban perdiendo importancia hasta revelarse irrelevantes: no iban a contestar ninguna de ellas – se veía a venir por el rumbo que llevaba la sexta temporada – , lo importante eran los personajes, y en especial Jack.
Si lo miramos fríamente veremos que, realmente, Jack siempre ha sido el centro de la serie. Como ha dicho Jimmy Kimmel en el especial después de la finale, LOST se puede entender como las pruebas que la vida impone a Jack y como éste las supera hasta encontrar la redención. La serie empezó con Jack, evolucionó con él, y ha acabado con él. La cuadratura del circulo me puso los pelos de punta, ver como una serie de 120 capítulos acaba igual que empezó 6 años atrás es un lujo, un privilegio, una delicia.
Otro argumento a favor de la finale es que, durante esta sexta temporada sobretodo, los guionistas nos han ido transformando más en Hombres de Fe: luces mágicas, historias mitológicas, etc. Han roto con todas las normas físicas y lógicas y nosotros no hemos protestado. El error que algunos, como yo, cometimos fue afrontar el último episodio como un Hombre de Ciencia esperando respuestas, en vez de como un Hombre de Fe.
Por otra parte, y como mucha gente dice, puede que ahorrándose todo el tema de la realidad-sala-de-esepera paralela de la útima temporada hubieran podido finalizar bien la historia de la isla y sus misterios, pero como ya he dicho, no lo iban a hacer, escogieron cerrar las historias de los personajes.
En mi opinión, el tema de la iglesia, la luz, el “pasar página”, etc. queda un poco forzado, puede que demasiado religioso – que no cristiano -, no sé. Pero bueno, digamos que me lo trago porque me ha encantado el camino hasta aquí, la mejor serie que he visto, sin duda.
Como he dicho antes esto ni significa que esté satisfecho. No podía esperar estarlo después de tantas expectativas acumuladas. Claro que me hubiera encantado que resolvieran alguno de los misterios que marcaron más de una temporada de la serie, pero pensándolo bien, era de esperar que Lost que acabase de esta manera, fiel a su estilo.
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