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Mmmm... No puedo ver el vídeo, cuestión de conexión.
Pero es una cuestión que me ha rondado por la cabeza más de una vez. Veces en las que las cosas han ido mal, mal de verdad, a veces por razones económicas, otras por otros motivos. De alguna manera, el verme en la calle, sin nada, me ha aportado cierto consuelo alguna vez. Aclaro que eran momentos de tensión extrema. Y decir, me desato, voy a algún lugar del sur en el que sólo tenga que mendigar alimento, me rasco los piojos, me abandono, a la mierda todo, no tengo nada y nada me tiene a mí, hago del mundo mi hogar y mendigo a lo largo del trópico.
Por supuesto, no soy quién para decir que podría vivir así. No soy más que otra hija del capitalismo. Pero que me ha causado cierto alivio, lo ha hecho.
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