es un poco deprimente cuando miras a tu alrededor y ves que los demás, tus amigos, tu familia, etc, tienen novedades que contar y tú no. Tal persona tiene un trabajo nuevo, o ha acabado una carrera, ha viajado mucho durante este año, sale con los amigos del trabajo. Y tú sigues haciendo las cosas de siempre. Pero la mayoría de cosas que hace la gente que me rodea no son interesantes de verdad, sólo lo son porque representan algo de movimiento, y si yo hubiera hecho las mismas nadie me asegura que hubiese sido más feliz por ello. Las carreras, parejas, viajes y experiencias de los demás no me sirven, yo nevesito algo distinto a todo eso. Quizás sólo se trate de ver una buena película o leer un buen libro, o qué sé yo. Sólo sé que no tengo que desear lo que ellos desean, y ese es el motivo de que ya no me deprima tanto. Acepto que son otras las cosas que me gusta hacer, y he aprendido a explicarlas con orgullo cuando me preguntan.
ahora, además de aceptar lo que tengo, sólo necesito disfrutarlo de verdad, y habré llevado toda mi teoría a la práctica
. Pero a diferencia de tí yo no me resigno a no desear lo que los otros desean, porque intuyo que eso es la vida, y es algo que ya tuve, que me hacía feliz, y que perdí. Yo ya no me conformo con un buen libro o una buena película, de verdad que ese tipo de refugios me producen náuseas.
