No sé, mi caso es muy raro… yo soy super ultra mega tímida, pero nunca me ha dado miedo expresar ese tipo de cosas… al contrario, cuando alguien me gusta siento como la necesidad imperiosa de expresarlo de alguna forma, de decírselo. Lo hago sin pensar, es algo que me fluye, y a veces hasta he llegado a arrepentirme de haberlo hecho, pero días después de hacerlo.
Si algo me impide decirlo directamente, porque no viva aquí, no nos conozcamos lo suficiente, o no pueda comunicarme con esa persona un tiempo o cualquier motivo, lo plasmo de otra forma mediante el arte, por ejemplo, pero lo suelto igual de la forma que sea.
Vaya, que yo no puedo callarme ese tipo de emociones, soy así de boba. Luego hay temas de los que cualquiera hablaría, o conversaciones triviales y banales, de las de todos los días, en las que no sé participar ni tampoco quiero, como hablar con la panadera, o sobre el tiempo con los vecinos, temas cotidianos con compañeros de trabajo… y prefiero evitarlas, me sobrepasan. Pero cuando alguien consigue hacerme sentir algo soy incapaz de mantenerlo en secreto, sentiría como si me forzara a hacer algo contra mi voluntad y acabaría explotando de forma apoteósica, asique prefiero expresarlo con naturalidad.
La reacción de la persona en cuestión, para mí es lo de menos, no me ofende no gustarle a alguien, ni tengo el orgullo ese masculino de la virilidad que tanto les da por culio. Simplemente, es algo que no puedo retener, mi instinto liberador está por encima del orgullo, o veo normal no gustarle a todo el mundo y lo llevo con deportividad.
Ahora que lo pienso, si me daría vergüenza decirlo si estuviera mintiendo y realmente no me gustase esa persona, o si no la conociera. Pero se supone que hablas de alguien que si te gusta y que la conoces al menos mínimamente, entonces no sería el caso.
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