Pues bien, resulta que yo los domingos suelo ir a la piscina a darme unos buenos largos. Allí hay cuatro vestuarios para hombres y otros cuatro para mujeres. Yo llevo años en ese sitio y hasta ahora no había ocurrido ninguna anomalía, pero desde hace unos días han ocurrido algunos hechos extraños. Les cuento.
El otro día salía yo de las duchas y me dirigía a uno de los vestuarios que nos corresponde al sector masculino. Abro la puerta, y allí había dos mujeres (de unos 40 tacos aproximadamente) vistiendo a sus hijas. Y estaban en pelotas, hasta llegué a verles el juju, ellas no se percataron de mi presencia (y de haberlo hecho no tendrían ningún derecho a recriminarme, pues eran ellas las que estaban en el sitio equivocado). Me quedé flipando. He de decir que desde mi punto de vista no estaban buenas, eran normalitas. Pero vamos, eso no es lo que quiero destacar del hilo.
El caso es que hoy estaba tan tranquilamente en el vestuario, dispuesto a darle caña al cuerpo, estaba en gayumbos, a punto de quitármelos, y veo que se abre la puerta. No daba crédito a lo que veía. De nuevo otra madurita, paseándose por nuestro vestuario como Pedro por su casa. Yo de nuevo flipando. Al entrar no reparó en mi presencia (yo estaba justo a un lado de la puerta), pero a medida que avanzaba se dio cuenta de que la habían pillado, miro hacia mí y dijo "perdón" en voz baja, y se fue rapidito, medio avergonzada. Y yo allí, casi en pelotas. Menuda situación.
Yo pienso que si esto ya me ha pasado un par de veces es probable que haya sucedido alguna vez más y yo no estuviera presente en ese momento. Vamos, que empiezo a sospechar que nos están comiendo el terreno.
¿Que habría pasado si esto hubiese sido al revés? Si un día se me da por entrar en el vestuario de las tías, ¿qué recibimiento me hubieran dado?
Creo que en el mejor de los casos me llamarían "depravado".
Esto no es una crítica hacia las mujeres, porque sé que hay mujeres que respetan (la mayoría diría yo), pero hay algunas que parece que se quieren comer el mundo, porque las normas están para todos, si yo no entro en el vestuario de tías ellas que no entren en el nuestro, igualdad para TODO, por favor.