Como todo, tiene sus ventajas y desventajas:
Ventajas: Por supuesto, no ir a trabajar por las largas vacaciones de 20 días que en mi caso afortunadamente tengo. Quedarme en mi casa sin tener que ver a nadie ni tener que salir casi para nada.
Desventajas: El forzado intercambio familiar, el cual sólo detesto por tener que pararte enfrente de toda la familia a improvisar un corto discurso para la persona que recibe el regalo. Sí, aún con mi propia familia sufro de una fuerte ansiedad momentos antes del acto. Lo curioso e irónico, es que después del intercambio siempre me parece que no fue tan malo como parecía, y la escena se repite año tras año.