A mi me sugiere dos cosas.
Para empezar, ya lo han dicho por ahí, el nombre de una chica, de la cual me queda un muy bonito recuerdo, de algo que fué y que pudo haber sido más. Con ella mi visión de la esperanza en estos momentos tal vez sería otra.
La otra, lo único que, paradójicamente, me impulsa a vivir hoy día. La ilusión de un futuro, para el que cada vez queda menos tiempo, en el que mi vida sea completamente distinta a lo que es ahora. Es algo que siempre pienso que está ahí, por llegar, en el que quedarán atrás muchos malos momentos y esta sensación de vacio en la que ahora me encuentro. Pero cada día que pasa es uno menos en el que no veo que se acerque ese momento, aunque sucedan cosas que puedan hacerme creer que eso es así, siempre termino arrastrado por la inercia de sentir que todo lo que me ocurre no mejora nada en mi vida, o si lo hace que es tan solo un golpe de suerte en el que yo no influyo para nada.
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