Acabo de descubrir el escondite donde mi gata pario, menuda sorpresa me lleve al encontrar que uno de los cachorros tiene una pata trasera cercenada, además de que, por lo que debería ser su ombligo sale una tripa hinchada y asquerosa. Este adefesio felino no tendrá una buena calidad de vida, lo mejor será ponerle fin a su sufrimiento, esta noche tendré que enterrarlo.