Recuerdo la última vez que me preguntaron si tenía un cigarro, salía de un estanco con la cajetilla en la mano, era un argentino o un uruguayo, le respondí seriamente "para ti no" y seguí mi camino ante su cara de sorpresa.
No entiendo eso de ir mendigando cigarros, es un vicio, no te voy a pagar los vicios, querido desconocido...
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