Cita:
Iniciado por Eloff
Tú ve a por ella, tigre ; -)
(En serio, creo que el mejor consejo que puedo darte es que inicies una amistad con ella, para así ver qué curso toman tus emociones de quiceañera descocada :roll;. Pero sé claro, decile que estás confuso y que preferís no involucrarte en nada romántico de momento, sólo pasar tiempo para conocerse más).
P.D: Lo borré porque era una estupidez, nada importante.
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Tal vez en el fondo soy más romántico de lo que creo, y lo que realmente busco es la entelequia de la mujer perfecta para mí.
Cita:
Iniciado por LOU SPIN
Contestando en serio (porque me resisto a pensar que todavía tengas cintas porno en VHS:risita;). Contemplo a dos categorías de usuarios bisoños, a saber; los que arden en deseos de estar con chicas encontrando en su propia fobia la traba fundamental para acercarse a ellas -que son el grueso-, y los que más bien tratan de reuhirlas entendiendo que su ineptitud ante los requerimientos que una relación sentimental exige va a suponer un escollo infranqueable que acabará tirándolo todo por tierra -que son los menos-.
Como quiera que este último planteamiento me evoca tremendamente al de mis mocedades, me suscribo a lo que te recomienda el bueno de Eloff. No hace falta que sea en esta ocasión, ni tampoco la siguiente. Pero no es buena idea demorarse en exceso. Piensa que lo que caracteriza a las relaciones de juventud es que, pese a que pasionales e intensas con frecuencia, no se caracterizan precisamente por la madurez ni las tablas que van curtiendo las experiencias en las partes implicadas. No debe haber tanta diferencia entre ti y esa chica, o si la hubiere, no es nada que no puedas aprender de un par de escarceos amorosos pasajeros y de poco fuste.
Si dejas pasar el tiempo en demasía, estas distancias en el ámbito relacional que ahora percibes con respecto a las chicas de tu edad tienen la tendencia a irse haciendo paulatinamente más insalvables. Y a lo mejor llega un día en el que te despiertas, te das cuenta de que cargas con 37 primaveras sobre la paletilla y contemplas ojiplático que sigues prácticamente arraigado a la misma idea limitante. ¿Te parecería grato que te ocurriese eso? A mí tampoco. Desafortunadamente, yo ya no tengo elección:sad;.
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Tengo aclarar un par de cosillas: A ella le conocí (o en todo caso, ella me conoció a mí) por internet, la diferencia con otras personas que pude haber conocido por este medio (poquísimas) es que ella es de mi país y ciudad. En un sentido romántico, difícilmente podría conocer a alguien en la vida real, teniendo en cuenta que soy sumamente torpe socialmente, además de tímido e inseguro con las mujeres.
Otrora era yo perteneciente al primer grupo que aludes. No obstante, me llegó el momento de mantener una relación por medio de internet. Supongo que ya sabes quién fue mi cibernovia. Una persona a quien quise y quiero mucho y de quien recibí algo que hasta ese momento me era esquivo: amor. Empero, decidí terminar la relación; y me bastó aquella relación romántica por internet para que se me quitaran las ganas de volver a tener novia. Supongo que es una etapa, a lo mejor luego pronto se me pasa o, tal vez, como le digo a Eloff, en el fondo busco la entelequia de la mujer perfecta para mí, y no estoy dispuesto a tener un noviazgo o algo serio con cualquier persona
. Una amigovia o un affaire, va y pase, pero, ¿tener algo más?, a menos que sea alguien que ame intensamente, no lo creo.
Cita:
Iniciado por Eloff
Pasame ese mirror, por favor. :perfecto;
P.D: Lo de armas de fuego y explosivos... Ya se te va la olla, me parece e_e
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Supuse que también te gustaría todo lo relacionado con armas antiguas.
Si tuvieras que ir a una batalla y llevar un arma que no sea de fuego, ¿cuál usarías? ¿Y si tuvieras que enfrentarte a mí en cruenta lid a muerte?
Ahí te dejo un mirror del sitio, en donde te explican paso a paso como hacer tu propia espada. No contiende muchas páginas y pesa poco:
https://mega.co.nz/#!G4JWiLQY!fVuzDw...T7jk5JAlK9LPbk
Por si te interesa saber, el mirror lo hice con
HTTrack.
Hacer explosivos caseros suena interesante, ¿por qué tanto miedo?