Cuando tengo un día mejor, me quedo sonriendo al leer ciertas cosas, me transmiten dulzura muchas personas, y sonrío con un tonto.
No se porque soy dulce, ni porque siento cariño por la gente, no tiene sentido en la caza del zorro.
Pero en el fondo que importa, nada importa.
No tengo ganas de nada, no quiero estar aquí, ni allá. Me importa muy poco casi cualquier cosa, aunque a veces sonría.
Mucho asco!, mierda de sufrimiento que me ha echo un ausente.
Si yo soy un alma, me confundí de avatar, de mundo; y posiblemente de universo.