Para qué lo voy a negar, a veces me comporto como un tipo borde y detestable que no puede controlar sus impulsos y eso me lleva a pelearme con cualquier persona que diga algo que -por una u otra razón- me hizo enojar. Creo que debería aprender a relajarme en ciertas ocasiones, o por lo menos a controlarme, en vez de prender con agua.
Está bien que haya aprendido a defender mis ideas cada vez más, pero a veces me cuesta traducir mi encabronamiento en argumentos sólidos y en vez de aplicar la inteligencia emocional me comporto como un limítrofe.
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