Odio ver como mi vida se esfuma cada día. Haciendo siempre lo mismo, encerrado en cuatro paredes, mientras mis recuerdos siguen atormentándome. Al menos al dormir puedo olvidar quien soy, puedo ir a donde quiera y hacer lo que yo quiera. Pero al despertar me decepciona saber que sigo sellado aquí...
Odio estar solo.
Odio ser yo.