Llevo más de dos semanas con la depresión en todo su apogeo. Me siento vacío, inútil, sin ganas de nada, abatido, triste, hundido, sin encontrar ninguna salida, con cara de pocos amigos, amargado, sin hablar con nadie de mi familia, casi sin salir de mi habitación. Y nadie, absolutamente nadie en mi casa me han preguntado que qué me pasa, o cómo me encuentro o si podemos hacer algo para ayudarte. Nada, absolutamente nada.
Y desde el lunes estoy con un amago de cólico nefrítico, con un poco de dolor, (nada en comparación con cuando me ha dado de verdad), y en mi casa no paran de preguntarme que cómo estoy, que si me he tomado el nolotil, que si quieres que vayamos al médico, que si te duele, que si no te duele, que si necesitas algo...
Joder, lo único que les importa es el dolor físico. Parece que es lo único que les importa, lo único por lo que preocuparse. Para ellos tan sólo es importante el plano físico de los problemas, el psíquico no lo entienden. Para ellos tan sólo soy un bicho raro, un atontado, un antisocial o un imbécil. Estoy hasta las narices de que piensen que por que tengo un lugar donde vivir, ropa y comida ya lo tengo todo. Sí, ya lo sé, eso es muy importante, cuántas personas no tienen nada de eso. Pero no todo se reduce a eso. Hay muchísimas más cosas en la vida que no sólo el plano material. Soy afortunado por tener todo eso, pero todo el resto no lo tengo. Estoy sin trabajo, sin dinero, sin amigos, sin pareja, sin futuro, con un montón de años, sólo. Y eso parece que no es nada, ni les importa.
Ya no tengo a nadie con quien hablar, a quien contar mis cosas, con quien desahogarme, con quien llorar, con quien reir. Y eso les da lo mismo a mi familia. Para ellos eso no es importante. Tan sólo se preocupan si me duele un riñón o no. El dolor físico se pasa. El emocional o psíquico, no.
Cuando parecía que empezaba a hacer algún avance en la Fobia Social, se me desmadra la depresión.
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Dios, que cansado estoy de vivir.