Hombre, yo puedo hablarte desde mi experiencia de adicto a internet. He malgastado eones de mi vida en diversos sitios de la red. En contraste con otros medios como la radio y la televisión, supongo que me atrae la libertad con que circula la información. A mí me apresa el hastío siempre que abro la maldita página del Google Chrome. Pero sigo haciéndolo. ¿Por qué? Porque soy una persona débil e ingrávida. Y eso que no tengo redes sociales. El culmen de la tragedia llega cuando, livianamente, te das cuenta de que las relaciones interpersonales por internet o por el móvil o cualquier otro dispositivo que requiera que estés el día enganchado y deshumanizado delante de una jodida pantalla compuesta de píxeles resulta un pobre sustituto de las relaciones incluidas en la llamada vida real. Ahora estoy intentando desintoxicarme. No quiero desperdiciar lo que me queda de vida, una existencia que tal vez sea ínfima y azarosa y milagrosa, en frente de internet. Simplemente no quiero.
No creo que seas una persona débil, desde mi punto de vista. Prefieres enfrentarte a la vida real por muy azarosa que te resulte. Tienes claro que la vida real te va hacer sufrir, pero a pesar de eso quieres vivirla.
En este foro la gente en general está cogiendo un nivel de expresividad, sensibilidad y capacidad de analizar la vida que me pone de muy buen humor. Leo otros foros y miro facebook y me empiezan a parecer todos subnormales.
Menudos días llevo, no puedo más, necesito salir de aquí, olvidarme de todo, cambiar drásticamente de vida. Ansiedad, taquicardias, tensión alta, y decepción, mucha decepción, otra vez