Hoy descubrí que además de no tener padre, tampoco tengo madre.
Nunca nos defendió a nosotros los hijos cuando esa bosta nos basureó cuando niños y adolescentes, pero cuando yo digo verdades de él de inmediato dice que no siga y ahora hasta lo defiende; sí, al mismo imbécil que la basureó también y le puso los cuernos. Increíble, pero aunque mi madre y mis hermanas sigan con el trapo en los ojos yo no tengo por qué ser igual ni querer y aceptar a ese tipo sólo por ser de mi misma sangre. Y ni el techo ni la comida me han salido gratis así que eso no sirven como argumentos a su favor.
Cada día soy más fiel a la idea de independizarme y no volver a hablarle a nadie de aquí, no al menos sigan de lado de esa cosa inútil y sin pelos -ni cerebro- en la cabeza.