Es tremendo cómo poco a poco voy haciéndome más y más fuerte y resistente en mis salidas nocturnas...
Acabo de llegar de la calle, corriendo con el viento en mis oídos, el frío que lanzaba dentelladas a mis miembros y rostro, la rabia de luchar contra la marea, contra todo y contra todos. Pisaba los charcos con fiereza, sin miedo a mojarme más. Los neones de los locales se iban haciendo un borrón a los lados mientras recorría los barrios más marginales de mi ciudad.
Me hice uno con el cosmos, los humanos me parecían muy poquita cosa, unas criaturitas que se movían muy despacio en un mundo que renqueaba, tratando de ir a mi ritmo... lo cual era harto difícil. Mi corazón trataba de nutrir de oxígeno a mi organismo y mi mente ya se había desbocado, libre, fuerte, capaz... más allá de las estrellas, en un infinito orgiástico y desmedido.
Ahora, tras una ducha rápida, estoy relajado y en equilibrio. Todo listo para recibir a mi chica que esta vez no tiene ningún compromiso laboral pendiente. Hoy tiene que ser una noche especial, todo debe resultar perfecto. ¡Cómo nadie podría dejar de querer a una persona como yo! Inteligente, honesto, divertido, caballeroso, atento, detallista...
Efectivamente, Thomas, los spaghetti estaban ya quedándose mustios. xD
He preparado una cenita romántica. Todo está a punto. Unas tostas con paté de oca y otras con una vinagreta de salmón y alcaparras, listas en el frigorífico para la ocasión. Después, el plato principal será un magret de pato con patatas panadera, afortunadamente fácil de calentar al horno. Finalmente, mi postre sorpresa: unos churros para acompañar un chocolate caliente, con el que remataremos la jornada ya bien arropados y con la furia desatada del invierno castellano allá fuera.
Una buena botella de sidra natural y algún copazo final harán maravillas. Algo de música, un poquito de calor y las mejores intenciones...
Todo va a salir bien. No espero que me quiera más de lo que merezco. Sólo quiero que sepa que voy a estar allí por ella para siempre, que me vea como un ancla en su vida, alguien en quien confiar y a quien agarrarse. ¿Lo conseguiré? No lo sé... tampoco es flor de un día. El amor es taaaaaan difícil.
He puesto toda mi mejor intención. Espero que cuente para algo.
¡Este tiene que ser mi mejor cumpleaños!