Odio entender tantas cosas y a la vez no diría que entienda nada, porque no encajan las piezas, en el sentido de que las cabezas ajenas me resultan… incomprensibles. No sé si sería más feliz siendo más inteligente o más estúpido. No sé como puede ser todo como es. Igual es que soy tonto. Me deja tan hecho mierda y aislado de los demás que me aborrece completamente cualquier intento por cojones infructuoso de decir lo que pienso.
Miles de años de historia conocida del hombre, desde el comienzo, con esclavitud, con guerras, con peleas, con mentiras, con autoengaño. Cuando los españoles llegaron a América y durante mucho tiempo, se especulo sobre si la gente de allí podía ser considerada humana, algunos historiadores dicen que uno de los motivos por los que se conquistó todo aquello con tanta facilidad fue que… las madres de allí mimaban mucho a sus hijos. En fin. Es todo cosa de la pimienta. Hace unos 60 años, es decir, que hay quien lo vivió aun hoy, fue la segunda guerra mundial, ayer, se bombardearon poblaciones árabes, ahora mismo, en más de un lugar en la tierra, lugares grandes que se pueden señalar con el dedo y nombrar, hay gente que está en “el poder” mediante violencia. Y si tuvieses los cojones para mirar, o la honestidad para afirmar, verías que a tu alrededor casi todas las personas y ¿tal vez tú también? Se joden alegremente unas a otras, se roban, se engañan.
A pequeña escala, cada cual tiene su mundillo y nadie puede hacer alusión al de los demás porque no se les conoce, a gran escala, cualquier persona, cualquiera a la que se pueda llamar persona, puede ver que vivimos en un circo macabro preparado para y desde mi perspectiva, en gran medida, por, si es que se puede decir por, idiotas, que se engrasa con sangre humana. Los políticos son mierda, al igual que el resto de espectáculos de la tele, que es mierda, las religiones son mierda.
La inmensa mayoría de individuos, alegremente, se ponen de excusa al resto, cuando hace falta. Por ejemplo, “él solo es un currante, tuvo la oportunidad y la aprovecho, cualquiera lo habría hecho en su lugar”. Pequeñas cosas, a las que aspira un carroñero que lo es porque en realidad no tiene cabeza o ha recibido conocimientos para más, pero que desearía poder estafar a gran escala. Ser un triunfador, como alguien que pega patadas a una pelota, se droga, comete actos vandálicos a menudo y actúa de manera déspota, no tiene ni media cabeza y cobra más cromos que cualquier profesor con pasión por enseñar a sus estudiantes. Todos saben que los políticos son corruptos “en el fondo”. Y piensan “ojala estuviese yo ahí”.
Una ironía, es que algún que otro joven, está preocupadísimo por “demostrar lo que vale”, cuando evidentemente “el mundo”, no funciona así ¿Vales mucho? Eres una herramienta valiosa. Eso no quiere decir que vayas a vivir mejor, se te querrá usar más, eso es todo. Si sobrevives está bien. Y tienes que ser muy muy valioso como para merecer esa simple preocupación, porque la gente suele apañarse para sobrevivir por su cuenta.
Para toda actividad humana, el asunto es, evidentemente, conseguir el máximo beneficio con el menor esfuerzo. A la hora de tratar con otros no es distinto, conseguir lo máximo dando lo mínimo.
Como dicen por ahí “el poder solo existe para quien está dispuesto a arrodillarse para recogerlo”, algo así. O como dice mi madre “no basta valer, tienes que hacerte valer”. No basta demostrar que eres bueno, debes preocuparte por cobrar. Y el mundo no pertenece a los MEJORES, pertenece a los que más se preocupan por cobrar. Hay muchos expertos en cobrar, que no saben hacer ni hacen nada de nada, salvo cobrar.
Cobrar es algo necesario, no es cuestión de capitalismo ni de mierdas así, es cuestión de no morir de hambre, si das y no recibes o recibes migajas, evidentemente prospera el que recibe mucho pero no da nada. Producir es relativamente fácil, pero, especialmente en lo más valioso de todo, conocimiento, controlar a quien se lo das, no es tan fácil. Nunca y de eso estoy seguro, hasta que la humanidad desaparezca, desaparecerá el “cobrar”, es por la recompensa en valor humano que uno produce cosas para los demás, aunque evidentemente muchos traten de mentir a otros y a si mismos diciendo que no. Es contra natura trabajar sin ver beneficio, producir más de lo que vas a consumir, matarse a cultivar plantas y no comer.
Una de las cosas sorprendentes, que parece que solo me sorprenden a mi, es lo del desempleo. ¿Acaso no puede una persona “normal” ser productiva de cualquier manera? Quiero decir ¿no es ridículo que no se le encuentre uso, o no encuentre uso la propia persona, productivo?
Debo reconocer que casi todos los mecanismos de control que tiene toda zoociedad me dan mucho la brasa. Vale, se necesitan controles, papeles, actualmente. Porque la información viaja despacio, en teoría, porque no está disponible. Necesitas un papel que demuestre algo, porque sería demasiado caro comprobarlo quien lo necesitase, en teoría. Y por eso no se puede coger a una persona de la calle y hacer un trato con ella cualquiera, o no como modus vivendi normal. En teoría todo funcionaría peor así. Si coges a cualquier persona de cualquier manera y haces un trato solo con ella. No sé si es verdad, si lo es, posiblemente sea porque la mayoría de personas son violentas y estúpidas y sin control hacen estupideces, debido a que tener una vida de ser violento y estúpido, es muy frustrante, tiene pocos incentivos (a día de hoy, el término “manifestación” me sigue pareciendo algo animal. Juntarse un montón de personas a hacer ruido). O eso, o es por la vieja costumbre adquirida hace tiempo y que como tantas otras se mantiene sin más, de “pagar por protección”. Y esto no es algo que entre a discusión. O sea, la gente muere de pobreza. Ahora dime tú como puede alguien en teoría estar muriéndose por encontrar un trabajo y no encontrarlo ¿En serio te parece normal?
Es necesario marcar un precio. Es algo JUSTO, lógico. Sin embargo no es algo realmente sencillo y que casi nadie quiere ver de frente, lo que significa marcar un precio y como funciona. Si se analiza con detenimiento, con mucho tiempo y reflexión, uno se da cuenta de que lo realmente justo de manera inevitable, sería, no andar negociando, sino pagar directamente a cada individuo por su propio valor. Que el marcado de precios debería ser algo en lo que no se invirtiese esfuerzo en si. Tal cosa nunca pasará “simplemente”, todos quieren ganar más, en realidad parece que si algo caracteriza al ser humano, es no aceptar o percibir claramente sus límites. Lo cual a veces es bueno pero en este caso, no. Además, nadie puede juzgar más que desde su propia perspectiva. Y cualquiera dedicado a aparentar, que es la actividad primaria para casi todos, tiene más las de ganar que cualquiera preocupado por producir de verdad. Salvo que cada individuo particular, dedique esfuerzo a distinguir, que de nuevo, sería gastar mucha capacidad de cómputo en eso.
Al final la historia es esta. No puedes hacer que los individuos dediquen más cabeza a juzgarse unos a otros. Y desde luego no puedes volverlos inteligentes. Es tratar de luchar contra la corriente. Es agotador tratar de cambiar a alguien tanto.
No puedes mantener la cabeza realmente consciente de todo y tratar solo con personas que quieran tratar así, solo se quiere tratar así, estando seguro de ir a ser el mejor (al menos a la escala a la que lo mire), pero, mira a tu alrededor, las personas ni siquiera tienen capacidad para admitir cuando se equivocan la mayoría de las veces, lo importante, es conseguir “poder”.
Poder. Poder significa capacidad para hacer que otros hagan lo que quieras, capacidad contextual debida al modo de tratar imbécil, no propia. Pero que se asigna a la propia. Si es rico “por algo será”. Es algo que siempre me ha maravillado, como miles de personas pueden considerar a solo una, idiota, cobarde, débil. Y sin embargo, le hacen caso porque “es lo que hacen los demás”. Se ve por ejemplo muy claro en todo caso que haya esclavitud, casi siempre con mínimo o ningún control violento que evite que los esclavos se subleven, simplemente asumen esa posición, no piensan en el cambio. El poder entendido realmente, es eso, estar de casualidad donde los idiotas te harán caso aunque no sepan ni porque, solo porque “es lo que se hace”.
Como hacerse poderoso. Poderoso es, el que si tiene una planta creciendo en su césped, que iba a tirar a la basura. Y se descubre que sirve para curar un cáncer, se la vende al canceroso y la defenderá con uñas y dientes porque es “suya”, es el que, teniendo un restaurante en una esquina, si otro abre otro cerca, baja los precios temporalmente aun perdiendo dinero durante un tiempo, para que el otro no pueda sostener su inversión inicial y se hunda sin ser competitivo. El que en una relación romántica si los tiene no se deja llevar por los sentimientos de querer hacer feliz a su pareja, sino que está mayoritariamente preocupado de que la pareja se esfuerce. Y por supuesto, el que de cara a la galería, para atraer clientela, es todo lo contrario (maravilla común de la estupidez humana, considerar a alguien “egoísta” por no desvivirse)
¿Qué harías si encuentras una piedra de oro en la calle? ¿por qué tiene el oro valor? Es otra de las muchas cosas completamente evidentes. Es tirar esfuerzo. Por eso lo de “tienes que agacharte a recoger el poder, ponerte de rodillas” tienes que hacer cosas completamente absurdas e inútiles para ponerte en el lugar en el que “porque si, por costumbre” se te hará caso.
Por un lado la tecnología nos va haciendo más dependientes de ella y va aumentando la disponibilidad de recursos, por otro lado la población aumenta y los recursos que se estén usando actualmente, siempre desaparecen. Desafortunadamente, no hemos llegado y tal vez nunca llegaremos al punto en el que nos comemos literalmente unos a otros por falta de recursos, porque a mayor competitividad, irónicamente, más se aproxima todo a la justicia, ya que la justicia significa no gastar demasiados recursos en nada que no sea la propia productividad. Bueno no es eso nada nuevo, a menos recursos, sobreviven los más capaces. No gastarte en defender la planta de tu jardín que ibas a tirar, no invertir esfuerzo en eso, ya que como persona que en vez de producir está tocando los huevos, sobras en un sistema con recursos escasos y no hay tiempo que perder. Y tampoco el que es más inteligente que tú o tiene otro contexto, lo tiene para preocuparse por rapiñar más, porque no hay espacio para eso, se le acepta mirándolo con muchísimo ojo y siempre habrá otro dispuesto a aceptar su puesto. Por eso se habla de la “competencia perfecta”, del precio óptimo de mercado. Pero no solo es necesaria mucha competencia, es necesaria mucha escasez para que haya realmente “justicia”, que significa ni más ni menos, que dejar de pagar por recursos, dejar el “si te he visto no me acuerdo” y pagar a cada individuo, dedicado a la producción como actividad primaria.
Una persona se divide básicamente en cuerpo y en mente, las dos cosas que se valoran de una persona son eso, claro que cada cosa se puede subdividir, pero esa es la división básica, su cerebro y lo demás. Como es evidente y he dicho hasta el hastío, competitivamente, productivamente, lo que cuenta es el cerebro. Dentro del poder disponer del cerebro, claro. Reproductivamente, es donde importa el cuerpo.
El cuerpo, en principio, a pesar de los engaños mundiales posiblemente instintivos (¿sabías que todos los monos, todos, se mienten unos a otros?), se ve directamente. Dicho sea de paso. Y hasta cierto punto, es algo mucho menos contextual, si se está pensando en reproducirse, quiero decir que se ve más o menos bien la base.
Hay mucha especulación. Por cierto, prácticamente todos, están de acuerdo con que la obsesión del macho por las tetas, (algo cuya forma y tamaño, es de lo que menos importa. Y de hecho a más grandes en principio peor por incomodidad), viene del lazo que se forma en general entre madre e hijo que hace que esta produzca leche, de la fijación inicial del niño con su medio de alimento, que se queda grabada para siempre en la mente. En realidad parece bastante común que las relaciones sentimentales tengan bastante que ver con las relaciones con los padres. Hay una serie de conductas que sin duda son bastante comunes, terminando por esa costumbre de llamar “papi” o “mami” a la pareja. Etc.
¿Sabes lo que es decir algo hasta que te parece que pierde el sentido? Si repites muchas muchas veces una palabra, te acaba sonando rara. Prueba, coge cualquier palabra, avión. Y repítetela durante horas. Y terminas dudando ¿lo estás diciendo bien? ¿Seguro que era avión? ¿por qué? Por eso suelto de vez en cuando cosas posiblemente absurdas que no tienen nada que ver, examino ramas que están alejadísimas del eje de la idea, por poner algo nuevo.
El amor romántico es una alianza, o un pago, según a quien preguntes. Aunque casi nadie lo dice con estas palabras claro. No puede ser otra cosa.
La gente parece estar acostumbrada a mirar el dinero o las “posesiones” como algo más real de lo que es, como aquello con lo que se intercambia y se trata, evidentemente lo único respecto a lo que de verdad tienes decisión, es tu movimiento, el resto es contextual: si mañana un montón de personas deciden que lo que es tuyo ya no lo es, pues no lo es, lo que haces no es cambiar un kilo de patatatas por uno de peras, es decidir actuar respetando como suyas esas patatas, no comértelas y dejar que él las maneje a su antojo y él lo mismo con tus peras. Siempre me ha parecido muy triste, que el amor sea necesario formalizarlo mediante un ritual o un contrato de cara la galería, para que quede claro que si lo incumples la cagaste. Por fortuna o por desgracia, la sobreabundancia de recursos en que vivimos algunos mimados, que es lo que somos casi todos los de por aquí, hace que esas cosas, sean solo algo que se hace porque “es bonito”, en plan “yo también quiero molar, los que tuvieron que luchar molan” (hay mucho de eso). Bueno, pues el amor romántico, es un trato, uno importante. Por supuesto, en personas que más o menos tienen su cabeza adaptada a la justicia, a la realidad, el amor puede darse sin más y a menudo sin ser muy conscientes de todo esto.
Hay quien no quiere dejar de tratar de rapiñar, asumir una posición. Por tanto es incapaz de formar una alianza con nadie. Muchos psicólogos, creo que es lo generalmente aceptado, asumen que la personalidad propia, es sobre todo algo definido por como decide uno tratar con los demás, que mensaje mandas, que estás dispuesto a dar, que consideras que vales, etc.
“En el fondo” todos saben que la justicia es lo que es. Por eso, para controlar a otros, se los “destruye” mentalmente, se los convence de su falta de valor. Prácticamente desde que nace, una persona se ve expuesta a cantidad ingente de mierda. De personas tratando de convencerla de que no vale de nada, para utilizarla mejor. Eres tonto, eres feo, no importa la inteligencia, no importa el cuerpo, si es que res bueno en algo de eso. Eres malo, porque si, haces daño solo de estar contigo, nadie querría realmente tratar contigo. Eso di, nadie te dirá que no a tu esfuerzo, solo a pagarte por él. Todos aceptarán “regalos”, nadie dará nada a cambio. Y con mentalidad subnormalificadora, incluso considerarán ¿cómo no? Pecado mortal, que trates de… ser justo. Casi ninguna persona así soporta verse a si misma por dentro o como funciona, las consecuencias de lo que hace, no de forma consciente vaya, aunque metódicamente se dediquen a eso por ejemplo las personas que hacen bullyng. Sino que, a cualquier persona preocupada de demostrar que quiere tratar de manera feliz con los demás, cualquier persona que no “se venda”, que no se muestre complaciente ante cosas que no entienda sino que solo quiera producir la felicidad que a ella le gusta y con quienes le gustan, es… odiada, sobre todo por mostrar a los individuos como son. Así funciona. No hay niño que reciba más hostias que el que es orgulloso, sensible y bueno con los demás. Y no hay persona que no llegue a la adultez, sin estar torcida o por crecer, con una visión de las cosas completamente irreal. Por supuesto, al cuerdo se lo tratará siempre de loco. Todos en la comisaría son corruptos, o lobotomizados. En realidad un porcentaje amplio de policías, se meten a eso para tener uniforme y arma, es un hecho ¿quién te crees? ¿Y para qué te has metido a defender leyes con las que no estás de acuerdo en cualquier caso?
No sé mucho de historia, es curioso (a veces me odio por decir cosas como “es curioso”, como es usual, solo digo cosas sin más a pesar de saber que no serán entendidas) las distintas costumbres respecto a la reproducción en distintos lugares. No solo poligamia o monogamia, o es curioso como cada persona se forma de manera distinta también dentro de una misma sociedad, es algo de lo más variable. Y, sin pretender ofender a nadie, de lo que más parece que se nota que está torcido en casi todos. Suele ser una de las cosas más dolorosas para la gente, el enfrentamiento a la realidad de “no soy amado por quién querría, no desea una alianza conmigo”. Y la gente es muy… mierdas a menudo en estos ámbitos. En fin, paso de describir las cosas actuales, en realidad todas estas cosas que digo cualquiera debería poder verlas, pero si uno se saca los ojos o no los desarrolla, o si se los sacan o le meten en una burbuja de color rosa, pues entonces no se ve na de na. Hay de todo por supuesto. En las relaciones románticas hay a veces más “justicia” en el sentido de que si la persona tiene algo que ofrecer, en ese ámbito si trata de ser justa, sincera. A veces. O que en muchos casos, sea de esta clase de relaciones de donde suela obtenerse más “consuelo”, que sean un remanso y las alianzas sean reales, íntimas de verdad hasta donde una persona común puede serlo. Y a mi me resulta hermoso ver como se “completan” unos a otros. Aunque luego me den asco y vea como simplemente son aliados en joder a los demás, algo super común, al menos entre ellos tienen cierto “mirarse de verdad como son” (a veces).
¿Qué más iba a decir? Ah si, he tenido hoy un accidente de coche. Nada grave, aunque paré en el arcén de la autopista, le di yo a uno. Los coches y las personas están bien, fue por acostarme demasiado tarde, madrugar demasiado y estar algo… no sé. No es culpa de nadie, nadie me ha jodido, me gusta ver la realidad a veces, no lo hago todo el tiempo. Aunque me da sueño y hace que no me den ganas de hablar, aun así estoy escribiendo porque me siento solo. Como suele ocurrir, no sé qué escribir porque siento que estoy diciendo cosas evidentes.
No puedo cambiar esas cosas que he descrito, no puedo evitar que la gente desee robar en general, que haya guerras, que unos nazcan con mucha capacidad y otros no, que unos se vuelvan unos hijos de **** y otros no, que la gente se autoengañe. ¿Me autoengaño? Y que a unos les den muchas cosas otros no por motivos sin sentido de ninguna clase. Es curioso eso, poder entender como se producen los errores en las mentes ajenas, les quita algo de humanidad. Entender un error. Es imposible ¿no? porque no tiene lógica. Pero observamos como nos equivocamos. Podría intentar hacer algo a escala reducida, invertir mi vida en ello. Pero no puedo parar la rueda ni crear algo realmente duradero yo solo, no basta evidentemente saber donde está el error, la dificultad está en la transmisión. Y yo puedo mejorar el mensaje, pero el método de transmisión a gran escala será siempre tecnológico. Podría escribir un libro, pero estoy HARTO de acólitos. Lo odio, son unos pesados y me aburren y me emparanoyo pensando si es por narcisisimo porque sé que no vale para nada. Y, usando toda mi capacidad al máximo, intentando por todos los medios no sesgar, veo que el destino de la humanidad será siempre algo regido por una mayoría sin mucha cabeza, que actúa de manera bastante idiota. Que es prácticamente imposible que no caigan en el futuro bombas nucleares y cosas de ese tipo en más lugares del mundo, dejándolo todo hecho popó, pero sin que nada cambie realmente “en esencia”, solo cosas temporales. Yo no lo llamaría “naturaleza humana”, no si me meto en el saco humano. Yo diría que, evidentemente, la mayoría siempre va a ser mayoría. Y evidentemente, nadie puede entender lo que queda más allá de su capacidad de comprensión. Y que por mucha enorme diferencia relativa que haya entre unas personas y otras, en términos “a gran escala”, dado que una idea que pueda cambiarlo todo, para ser puesta en práctica, necesita de suficientes personas como para poder estar metiéndose ya en el centro de la distribución, pues las personas con mejores ideas, capaces de hacer funcionar todo mucho mejor, van a tener siempre la certeza de que todo está jodidamente patas arriba y no se puede hacer nada para cambiarlo. Aunque con un poco de suerte, a medida que el flujo de información sea mejor, como pasó con la imprenta y como pasará cuando cosas al estilo de las google glasses y cámaras en general permitan verlo todo, al poder contactar cada individuo con más facilidad con los demás, más conexión y mejor comunicación, hará que se desplace algo la línea y sea posible llevar a cabo proyectos que hoy día son impensables por necesitar demasiados individuos que piensen de determinada manera. No “determinada cosa”, sino de determinada manera, cualquier ridiculez que se le pueda ocurrir al harware común, sea correcta o incorrecta, puede encontrar suficiente número de personas para llevarla a cabo. El problema es que, correcta o incorrecta, una cosa suficientemente compleja, necesita personas suficientemente complejas. O si no complejas, que piensen de determinada manera. Bah no me toques los huevos con el vocabulario. A mi todo esto me la suda, que yo no voy a hacer nada, salvo dormir un pigazin ahora. No influyo nada. Nadie desea que influya nada. Que mi parte de la humanidad se extinga con mi arrogancia. Pero dime una cosa ¿actuar bien es cuestión de encontrar la manera correcta de actuar? ¿La maldad pa ti es un error o es algo constitutivo del individuo? Suponiendo que lo consideres un error claro.
Que jodidamente raros sois todos joder. Igual es que algo hormonal en mi cabeza hace que quiera evitar o luchar más con el dolor o algo así, nu se. Pero me veo raruno. Incluso aunque fuese solo el hecho común de desear verse raruno, soy el más raruno entre los rarunos, mira que longitud de mensajes ¿ves? A que es más característico. ¿Llama la atención? Oh, es que deseo mucha atención. Un pobre tipo como yo tiene dificultades para obtenerla y entonces hace cosas así.
la canción no me gusta, pero le pega a todo esto. Cosas de los intentos de comunicación, ya pongo cosas "que peguen".