No suelo hacer esto, pero... sé que así mi subconsciente lo va a entender mejor.
Ya he fijado la fecha, el veintiuno va a ser el día que cobrará vida. Tengo ganas ya de que llegue. Falta concretar los términos de disolución y un par de cosas más, lo demás es ensayar, sobre todo mentalmente, para evitar fallar mucho. No quiero tener que dejarlo para otro día, ¡tiene que ser ya!