Ha sido espantoso salir de casa, estoy traumatizada y aún no es ni Abril, como no bajen las temperaturas sólo saldré de noche si es que con suerte está algo más fresca. HORROR INFINITO.
Además de lo deprimente de ya empezar a ver a la típica palurda emperifollada ansiosa por enseñar cacho a ver si conquista los corazones de todos los pakis del lugar, con ropa veraniega dos tallas más pequeña, medias de otro color al de su piel, gafas asquerosas de estas de sol grandes de plástico mierder... y esa entre otras muchas especies entre las que descatan por la vergüenza ajena que producen y la poca propia, las mujeres, por desgracia. Agh, hostias.
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