¡Cómo son a veces las relaciones... menudo toma y daca!
Ese juego tan poco sano de: me ignoras, te ignoro...
Me dan ganas de decir que menos mal que te vas en 15 días... qué locura y cuanto desequilibrio.
Que pases de darme un beso en la frente y decirme que no soy nada, de hablarme de todas las chicas que te gustan y de todo lo que no te gusta de mi, a ser posesivo, meloso, y territorial en cuanto parece que se acerca otro chico. Y paso de sentirme utilizada, a despreciada, a euforica.
Qué tóxico todo. Y cuánta inseguridad. Necesito otra forma de ser, en muchos aspectos.
Me tengo que poner las pilas. Y a los hombres... ¡que les den!