En razón de la firma de un usuario intrascendente, Eukz...
"Trae, Jarifa, trae tu mano,
ven y pósala en mi frente,
que en un mar de lava hirviente
mi cabeza siento arder.
[...]
¿Por qué si yazgo en indolente calma,
siento, en lugar de paz, árido hastío?
[...]
Luego en la tierra la virtud, la gloria,
busqué con ansia y delirante amor,
y hediondo polvo y deleznable escoria
mi fatigado espíritu encontró.
[...]
Y encontré mi ilusión desvanecida
y eterno e insaciable mi deseo:
palpé la realidad y odié la vida;
sólo en la paz de los sepulcros creo.
[...]
Muere, infeliz: la vida es un tormento,
un engaño el placer; no hay en la tierra
paz para ti, ni dicha, ni contento,
sino eterna ambición y eterna guerra.
[...]
¡Oh! cesa; no, yo no quiero
ver más, ni saber ya nada:
harta mi alma y postrada,
sólo anhela descansar.
En mí muera el sentimiento,
pues ya murió mi ventura,
ni el placer ni la tristura
vuelvan mi pecho a turbar.
[...]
Ven, Jarifa; tú has sufrido
como yo; tú nunca lloras;
mas ¡ay triste! que no ignoras
cuán amarga es mi aflicción.
Una misma es nuestra pena,
en vano el llanto contienes...
Tú también, como yo, tienes
desgarrado el corazón."
A Jarifa, en una orgía - José de Espronceda
***
Será autorreferente, egocéntrico y todo lo que quieran, pero, revisando lo que llevo escrito en el foro desde que entré (sin contar que borré bastantes cosas, y creo que ahora como que me arrepiento...), me asombro de algunos cuantos párrafos debido a su lucidez, cargados de una acérrima y corrosiva razón. Al leerlos me cuesta creer que yo los escribí. Pero al mismo tiempo, hecho en falta ver que poco hablo de "lo que me pasa"; llevar un recuento de cómo me
siento y lo que sucede a mi alrededor comienza a parecerme sumamente necesario.