Oh, no sé cómo empezar...
Bueno, voy a intentar simplificar (aunque lo veo difícil).
Me enamoré duro, todo indicaba que era correspondido, repito TODO.
La ilusión creció en mí, se enraizó en mi corazón de una manera descontrolada, ERA ELLA, estaba seguro.
Por fin, por primera vez en mi vida me sentía magnetizado por una mujer (física y mentalmente), la miraba a los ojos y mi cerebro eyaculaba, le apreciaba el cuerpo entero y me encantaba, congeniábamos 90% (compartíamos casi todo, humor, intereses) estaba locamente enamorado.
Todo esto sucedió mientras se inició en mi mente un TOC homosexual (por los cuerpos trabajados de los hombres, que al final era un reflejo de mi propia obsesión mezclada con envidia) que me hacía sufrir muchísimo, ella quedó inmune y era mi "salvación".
Yo era virgen, tenía 19 años recién cumplidos, "amigos" que me presionaban por mi virginidad con burlas reiteradas, un cuerpo fuerte, una cabeza sana (a pesar del toc), era feliz y casi pleno, sólo me faltaba tener sexo para que se esfumara esa presión que existe alrededor de esa "meta".
Me iba bien en la carrera que cursaba, no tenía la necesidad de trabajar ya que mis padres me bancaban los gastos.
Ella tenía 21 y era la mejor amiga de mi hermana.
Ya pueden imaginar el GRAN valor que tenía en mi mente, no? Ya dije que tenía la desgracia de idealizar a las personas?
Después de "hacerme el duro" en ciertas ocasiones en las que nos quedábamos-dejaban solos (en realidad me atacaba la inseguridad y el miedo de que me rechace, en ese entonces, sólo era una intuición), pero a ella le encantaban esos si-no, no sé cómo no pude notar que era una gran histérica que jugaba conmigo... ah si, las hormonas de un virgen destruyen cualquier capacidad de raciocinio.
Decidí obviar mi intuición y me lancé, me rechazó "porque era el hermanito de su mejor amiga" justamente unos minutos después de haber tenido sexo con ropa conmigo
, se fue de viaje por unas semanas y nunca pudimos tener una charla, cortó la relación que teníamos de raíz, al regresar de ese viaje, se fue a otro continente por un año.
Yo me quedé súper obsesionado con ella, en realidad, al pensar en ella sentía algo intenso y por eso no quería dejar que se extinguiera esa llama.
Sentía un gran dolor en el pecho durante las noches, ensoñaba sobre un final feliz juntos, escribía poesía
en fin, le tiraba leña al fuego por masoca.
Fin, historia cerrada. Ya la superé, puedo hablar con ella y no siento nada malo ni bueno. Cero resentimientos, está en pareja asentada para casarse según lo que cuenta, y ahora que la veo como realmente es, no puedo entender como me había enganchado tanto con ella... Supongo que el amor no es algo que va desde la lógica.
Después de eso me volví "asexual", un par de chicas me arrinconaron contra una cama y siempre salí huyendo (para tener algo de una noche). La verdad es que estaba tan gris y deprimido que me producía indiferencia, también tenía el temor de no lograr una erección lo suficientemente fuerte como para penetrar (cosa que me hubiese hecho sentir más fracasado).
La verdad, dejé de intentar seducir a todas las mujeres que me rodeaban (como hacen los chicos a esa edad, y yo comenzaba a hacerlo), me obsesioné con mi carrera, tuve un brote psicótico por estrés altísimo y uso de cannabis.
Actualmente podría ser definido como un enfermo mental en proceso de habituación a la vida, no trabajo ni estudio, sólo entreno mi cuerpo con fines terapeúticos. Vivo con mis padres, tengo 21 años, casi 22. Sigo siendo virgen pero poco me importa.
No intento seducir a nadie, sólo me comporto amorosamente con mis amigas porque es mi forma de ser, creo que me siento diferente respecto a una en especial, ella despierta mi ternura, mis ganas de volver a acurrucarme a alguien, escucharla, protegerla, amarla, respetarla, apoyarla en sus metas.
Pero sí, no tengo ganas de acostarme con ella, aunque una vez se puso detrás de mí y me acarició la cabeza de una manera tan sensual que me hizo sentir deseo sexual.
Creo que mi corazón tiene mucho miedo de volver a amar, usted lector-a, qué es lo que cree?