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Iniciado por Llunabcn
Hola
Os contaré mi caso: yo soy una chica muy tímida pero con los años he desarrollado la , digamos, "habilidad" de parecer extrovertida. Por ejemplo, en mi trabajo soy la primera en hacer bromas y comentarios divertidos o en proponer actividades, aunque por dentro me esté muriendo de verguenza y lo pase mal.
Los tímidos no tenemos buena fama, así que llegó un momento en mi vida en el cual aprendí a interpretar un personaje extrovertido y sociable, cuando en el realidad soy todo lo contrario.
A veces siento que no puedo mostrarme tal como soy porque la gente nunca me ha visto como alguien tímido, sino simplemente distante o excesivamente independiente.
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Lo que te define son tus acciones. Si actuás como una persona extrovertida, serás percibida como tal. Por el contrario, a mí me parece algo muy positivo que puedas tomar iniciativas. No te conviene obsesionarte con el asunto, simplemente relajate y se espontánea. Hace las cosas cuando querés, no te sientas forzada.
Me siento identificado con tus palabras por que me sucedió lo mismo un montón de veces.
Yo me considero una persona naturalmente locuaz y elocuente (aunque muy insegura y obsesiva). No tengo problemas para desenvolverme socialmente ante mis familiares cercanos, y generalmente, no tengo mayores dificultades para conversar con algunos amigos.
El problema es que en determinadas circunstancias, por ejemplo cuando salgo a la calle sin compañía, y me expongo a la mirada de un desconocido, o cuando me siento intimidado por la persona que tengo enfrente, mi ansiedad se eleva a niveles exorbitantes. En el peor de los casos, me vuelvo un inepto social, y me anulo por completo. De vez en cuando, puedo mostrarme extrovertido, pero la ansiedad me carcome por dentro, los síntomas me agreden, y después llegan los remordimientos y la vergüenza.
Por suerte, de a poco voy superando ese último problema. Si bien sigo teniendo ansiedad, trato de que no me afecte. Tenés que aceptarlo como algo natural, porque si te obsesionás es peor.