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Cuando pienso en la vida de los políticos de derechas se me quitan las ganas de votarles. Han nacido en familias bien, con las necesidades básicas cubiertas. Ya han nacido con ventaja económica, después sólo se trata de ascender en la escala social y llegar a lo más alto. Los políticos de izquierdas vienen del pueblo y hablan con el pueblo, aunque luego se muevan únicamente por sus intereses y olviden a los ciudadanos.
Me produce simpatía los grupos sociales que hablan de unidades autogestionadas, como los okupas. Pero eso no se puede aplicar en un mundo tan masificado. En los pueblos sí da resultado.
El problema de todas las organizaciones, sean políticas o religiosas, es que todo el mundo se mueve únicamente por sus intereses. Intentarán ser los líderes del grupo y despreciarán a los de abajo. Siempre estarán los de arriba y los de abajo.
Mientras nosotros no cambiemos internamente no cambiarán las organizaciones.
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