Últimamente comienzo a llegar a la conclusión de que entre más esperas que pase o se dé algo, menos pasa o sencillamente no resulta... es como si simplemente lo estuvieras forzando. Cuando menos lo esperas es cuando las buenas cosas suceden y como que se siente mucho más gusto...
A mí me pasa así o no sé si se traten de imaginaciones mías. Pero he aprendido a nunca esperar nada y por eso "nunca" sufro de decepciones (bueno, seré realista y admitiré que muchas veces si las sufro, pero trato de ya no hacerlo) y curiosamente cuando menos, en donde menos y con quien menos me lo espero me pasan cosas buenas... Hace tiempo se me ocurrió, pero no sé...
¿Realmente podemos ir a la "deriva" (o no sé cómo llamarlo) en la vida? ¿Sin esperar nada de nada y de nadie? ¿Qué me pueden decir de esto? :/