No se a donde me llevan, no se que encontraré entre la tierra y el cielo, pero no tengo miedo de ir. Puede que las cosas que no entiendo se me aclaren, como cuando la niebla se disipa. Puede que Doris esté allí, y tal vez pueda decirle todo lo que aquí no podemos explicar con palabras.
Ed, en la silla eléctrica.