Me he decidido a escribir este hilo a ver si desahogándome un poco consigo sentirme mejor.
Desde hace semanas la ansiedad y la angustia se han vuelto más intensas en mí. Y supongo que está muy relacionado con las muchas cosas que me han ido pasando en ese tiempo.
Hace un mes renuncié a mi empleo (trabajaba a tiempo completo en una empresa de ingeniería) y decidí que iba a dividirme entre seguir estudiando cine y aprovechar mi tiempo libre para escribir y hacer cortometrajes. Estaba feliz con esa decisión y me sentía muy motivado.
Comencé a tomar clases durante la semana (antes solo estudiaba los sábados) y así me reencontré con un par de amigos con los que no salía desde hacía mucho tiempo. Empecé a salir con ellos unas dos o tres veces a la semana a tomar en bares y fui conociendo a otras personas que se fueron uniendo a este grupo, entre ellas una muchacha que con el tiempo me fue llamando cada vez más la atención. Aquí comenzaron mis problemas con la ansiedad, porque me sentía presionado a tomar la iniciativa e invitar a esta muchacha a salir. Y no ayudaba nada que los otros amigos eran los que me estaban presionando. En vez de aprovechar mis días para escribir o hacer algo productivo, desperdiciaba las horas pensando en cómo podía conquistar a esta mujer. Justo cuando finalmente me estaba volviendo más agresivo con ella y estaba tomando la iniciativa, al final me enteré de que ella había perdido el interés en mí porque había conocido a otro hombre del cual estaba enamorada. La decepción fue horrible y me hizo sentir muy mal por un par de días, pero al final se me terminó pasando.
Ahora viene la parte que lo complica todo. De esos dos amigos que conocía desde antes (hace 2 años), uno de ellos es una mujer que me lleva 5 años y está casada. Ella es muy dominante y controladora, y el grupo se ha formado a su alrededor porque todos dependemos de ella para muchas cosas. En teoría ella va a ser la productora de mi próximo cortometraje. Bueno, esta mujer en los últimos días, después de que me rechazara la otra, se puso muy cariñosa conmigo y empezó a lanzarme indirectas de que yo le interesaba para tener sexo. Siempre indirectas, pero nunca siendo lo suficientemente honesta. Esto empezó a confundirme, porque no estaba seguro de hasta qué punto yo le interesaba y hasta qué punto ella me interesaba a mí, porque siempre la he visto como una buena amiga y nada más. Una noche estuvimos tonteando, hablando de sexo y tomándonos de las manos a cada rato. Y yo estaba muy desinhibido ese día, pero aún así la confusión y las dudas no me permitieron hacer nada. Ya de por sí yo soy muy inseguro con las mujeres, si le sumamos que se trata de una buena amiga que está casada, eso termina por volverme más inseguro todavía.
El problema me lo encontré al día siguiente cuando me desperté con una ansiedad que me estaba matando. Me la pasé todo el día sin poder hacer nada, obsesionado con la idea de no saber qué hacer con esta amiga o como considerarla. Me obsesioné con la idea de empezar cortarme para drenar un poco la ansiedad, pero al final, por suerte, solo me hice unos diez rasguños con las uñas. Lo de cortarme no es nuevo, porque siempre que me he sentido ansioso he fantaseado con esa idea, así como también con la idea de escapar y dejarlo todo atrás.
El día siguiente, ayer, sábado, tenía clases en la mañana. Ese día continué cayendo en una espiral de angustias que me llevaron a que casi tuviera un ataque de pánico a mitad de la clase y saliera corriendo de allí. No sólo era ya la cuestión con la amiga, sino otras cosas que están allí en mí como el hecho de que la otra muchacha me rechazara y que ha pasado ya un mes desde que renuncié a mi trabajo y por eso siento que mi vida es un desastre. Esa noche, para empeorar la situación, salí de nuevo a tomar con la amiga y otras dos personas más. La ansiedad pasó a convertirse en paranoia, pues no dejaba de pensar que me estaban tendiendo una trampa, o que se estaban riendo a mis espaldas de mi estupidez e indecisión con las mujeres. El alcohol lo empeoró todo aun más. Empecé a sospechar, de forma injustificada, que mi amiga hacía a cada rato referencia a que yo era un homosexual reprimido o algo así. Y cuando ella comenzó a tontear con otro hombre, no lo resistí más y me fui del lugar, sin despedirme de nadie.
Hoy cuando me levanté me sentía terrible. Y por esa razón, ya que no consigo la manera de cortar con la ansiedad, con los pensamientos paranoicos con respecto a mis amigos, es que me decidí a desahogarme por aquí. Yo sé que todos esos pensamientos son injustificados, pero incluso así no puedo evitar caer en ellos una y otra vez.
Mi último mes, desde que renuncié al trabajo, ha sido una experiencia angustiante. Uno de cada dos días me siento ansioso y por esa razón termino desaprovechándolo en vez de trabajar en mis proyectos de cortometrajes o narrativa. Mi relación con los amigos, el salir a beber con ellos unas 3 veces por semana, creo que ha terminado por empeorarlo todo más. No sé si la solución es alejarme de ellos temporalmente y buscar en mí de nuevo la pasión que siempre he sentido por el cine y la literatura. Después de que ponga en orden mi vida, quizás se me va a hacer mucho más sencillo resolver mis problemas de inseguridad con las mujeres.