No exíste razón para que ya no
suenen palabras en su voz
puede tal vez que en quién confió
con la palabras le engañó
la niña ha vuelto a ir, no mira atrás
al río a no escuchar, ya nada más
a nadie quiere oír.
Yo no sé si, desde que calló
le falta o sobra la razón
se hará comprender, porque para hablar
con su mirada bastará.
No intentes comprender, no puede ser
un día volverán a florecer palabras
que tan sólo una vez, las pude oír,
sus labios hizo mover.
Y aquella vez pude entender
que ya no quiso crecer.